La oposición abandonará el Pleno del Congreso si el PSOE le impide ejercer el control del Ejecutivo

Los grupos de la oposición abandonarán las sesiones legislativas de aprobación de leyes, según anunciaron ayer, cada vez que la mayoría socialista impida una iniciativa de control del Gobierno suscrita por todos ellos. Esto es precisamente lo que ocurrió ayer, y, por tanto, la primera oportunidad de que se ponga en práctica tal amenaza será el Pleno de pasado mañana, viernes.

El PSOE imposibilitó ayer con sus votos que sea debatida esta semana una interpolación al ministro del Interior sobre la agresión de miembros de la policía al diputado de Alianza Popular Miguel Ramírez, hecho sucedido el lunes cuando este parlamentario tomaba parte en una manifestación de ganaderos ante el Ministerio de Agricultura.Ese incidente ha sido el detonante de esta iniciativa, pero la oposición quiere aprovechar el momento para redefinir las reglas del juego del Parlamento, de modo que prevalezca su derecho de control al Ejecutivo.

Según esta idea, se pretende que el presidente del Gobierno, Felipe González, comparezca después del próximo 14 de diciembre para que dé cuenta de las medidas que piensa adoptar encaminadas a satisfacer las demandas sociales que se pondrán de manifiesto en la huelga general convocada para ese día por CC OO y UGT.

El jefe del Ejecutivo tenía previsto comparecer en el Congreso el día 7 o el 14 de diciembre para explicar a la Cámara el resultado de la reunión de jefes de Gobierno europeos que se celebrará en Rodas (Grecia). Pues bien, la oposición demanda que la comparecencia sea posterior al día 14 para que además de explicar la cumbre europea, González encabece un debate sobre las medidas que tomará su Gobierno para satisfacer las reivindicaciones de diversos grupos sociales.

A decir del portavoz del Grupo Popular, Juan Ramón Calero, "el presidente del Gobierno no debe vivir en la luna de Rodas, teniendo en cuenta la gravedad del panorama español. Aunque sin duda será muy interesante la cumbre europea, también queremos saber", explicó Calero, las medidas que se van a tomar en España".Reunión improvisada

A primeras horas de la noche de ayer se improvisó una reunión de los miembros de todos los grupos de la oposición, representados por los siguientes portavoces: Juan Ramón Calero (AP), Agustín Rodríguez Sahagún (CDS), Josep López de Lerma (Minoría Catalana) Modesto Fraile (Democracia Cristiana), Iñaki Anasagasti (PNV), Nicolás Sartorius (Izquierda Unida), Juan María Bandrés (Euskadiko Ezkerra) y José Manuel Botella (Partido Liberal).

Todo empezó por la mañana, cuando en la junta de portavoces el Gobierno rechazó la posibilidad de que esta semana se debatiera una interpelación sobre la agresión del día anterior de la policía al diputado de AP Miguel Ramírez. Éste acudió al encuentro de unas decenas de ganaderos que protestaban en la puerta del Ministerio de Agricultura por la política comunitaria en relación con el cerdo ibérico a cuya exportación se pondrán graves restricciones para el sector.

La oposición apoyó la iniciativa de AP al considerar muy grave que miembros de las fuerzas de seguridad hicieran mofa de la condición de parlamentario de Miguel Ramírez.

Por el contrario, el ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, argumentó que en estos momentos está en curso una investigación "ya que las versiones no coinciden". Agregó que, por ello, cuando esté preparado un informe se podrá abordar este tema.

En esa misma reunión, ya caldeada por esta negativa, se habló de que la fecha en la que Felipe González podría acudir al Congreso para explicar la cumbre europea sería el 7 o el 14 de diciembre. Ello crispó a los portavoces al estimar que González acude "cuando quiere" y, sin embargo, toda iniciativa de control se veta.

La cuestión está, según aclararon, en que nadie pone en duda, como es lógico, que el PSOE lleve adelante sus propuestas legislativas porque para eso tiene la confianza mayoritaria de los ciudadanos; pero ese reconocimiento obvio no tiene que ver con las iniciativas de control.

Consecuencia importante

Según explicó el aliancista Calero "no puede depender del Gobierno la decisión de cuándo, cómo y en qué cuestiones quiere ser controlado".

El castigo de retirarse de las sesiones legislativas cuando se rechace una iniciativa de control al Gobierno suscrita por todos puede ponerse en práctica pasado mañana si el Gobierno insiste en no incluir la interpelación al ministro del Interior. La consecuencia sería importante ya que para ese día está previsto que se apruebe la ley de creación de juzgados de lo penal, lo que no podría llevarse a efecto si falta toda la oposición ya que al ser una ley orgánica se requieren las tres quintas partes de los votos de la Cámara.

Los portavoces anoche reunidos decidieron también solicitar para hoy la reunión de la junta de portavoces para tratar "cuestiones,de la soberanía del Parlamento", además de instar al presidente del Congreso, Félix Pons, para que cumpla su función arbitral en defensa de las minorias y de la dignidad de la Cámara.