La mayoría lograda por Benazir Bhutto le permitirá formar Gobierno en Pakistán
El Partido Popular de Pakistán (PPP) obtuvo un total de 92 escaños de los 207 de la Asamblea Nacional, frente a los 54 de su más temido rival, la Alianza Islámica Democrática (IJI), en las elecciones generales celebradas el miércoles en el país. Esto concede a la líder del PPP, Benazir Bhutto, una amplia posibilidad de maniobra para formar el nuevo Gobierno democrático paquistaní. "Va a ser un cambio verdaderamente agradable", dijo sonriente el presidente de Pakistán, Gulam Ishaq Jan, al preguntársele sobre la posibilidad de que el Gabinete fuera encabezado por una mujer. La actual Constitución paquistaní prohibe que una mujer sea jefa de Estado, pero no de Gobierno.
De acuerdo a las normas constitucionales, el presidente tendrá que nombrar el primer ministro, que, de no tener la mayoría absoluta, tiene 60 días para formar la coalición y obtener el voto de confianza otorgado por la Cámara.En Pakistán nadie niega, y hasta los propios candidatos del PPP se lo han confirmado a esta enviada, que formar una coalición es cuestión de dinero. De quién paga más, en moneda, por el escaño. En esta subasta legislativa, los independientes son los primeros en entrar.
Las elecciones arrojan también para ellos una gran victoria: 40 escaños. Sin embargo, en el grupo de los independientes se han incluido los 13 obtenidos por el MQM (Movimiento Mohajir), el único que ha logrado arrancar votos a la amplia victoria alcanzada por el PPP en Sind.
Pero en Punjab, feudo tradicional del PPP, y la provincia más importante del país política, económica y socialmente, con 115 escaños, los resultados han sido bastante igualados entre el PPP, con 52 escaños, y la IJI, con 44. El líder de esta alianza y actual gobernador de Punjab se hizo con dos escaños, pero per(lió otros dos por los que también se presentaba en esa provincia.
Partidos menores
Bhutto no tendrá problema en encontrar el respaldo de los partidos menores que ya formaban con el PPP, en la época del general Zia Ul Haq, el MRD (Movimiento para la Restauración de la Democracia). Son el JUI (FR), que obtuvo siete escaños, y el PDP, que logró uno.
El Partido Nacional Awarni (ANP), que encabeza el legendario político Wali Jan, de 71 años, consiguió tres diputados en la Provincia Fronteriza del Noroeste. El ANP utiliza un lenguaje próximo al comunismo y asienta sus principios sobre la lucha contra el "imperialismo norteamericano".
Aunque el programa de esta formación política es ya muy distinto del que sostiene el PPP de Benazir Bhutto, muy posiblemente le dará su apoyo, con lo que la mayoría está asegurada.
De los 207 diputados musulmanes, tres no han sido elegidos por haber fallecido dos de los candidatos durante la campaña electoral y otro por problemas logísticos para la elección. Serán elegidos posteriormente. Ahora se han de repartir entre los partidos vencedores los 20 escaños correspondientes a las mujeres.
También han sido elegidos ya los 10 diputados no musulmanes que con los 20 de las mujeres elevan el total de la Cámara a 237. Hay que hacer notar que los diputados no musulmanes suelen abstenerse de integrarse en uno u otro bloque.
Benazir Bhutto pasó toda la jornada electoral en Larkana (Sind) en la residencia de la familia, que en total han obtenido seis escaños -tres Benazir, dos la madre, uno el tío, además de uno el suegro-. Anoche a su llegada a Karachi, en cuyo aeropuerto le esperaban cientos de simpatizantes, Bhutto dijo que esperaba que se le encargue pronto la tarea de formar Gobierno y agregó sentirse segura de poder dirigir el país. Hasta el momento, ningún líder se ha manifestado sobre el resultado de las elecciones, cuya totalidad no se supo hasta las siete de la tarde, hora paquistaní (tres de la tarde, hora peninsular española).
El estrepitoso descalabro electoral de la IJI era interpretado por todos los observadores como una muestra del cansancio del régimen anterior y una voluntad de que se produjera un cambio pacífico. "No hay duda ninguna de que el poder se transferirá limpia y llanamente a los elegidos", dijo el presidente el día de la votación.
El proceso electoral se ha desarrollado de forma ejemplar en un país donde habitualmente cuesta poco levantar a las masas. El presidente ha insinuado que el nuevo primer ministro será nombrado a principios de diciembre. Gulam Ishaq Jan se mostró partidario de hablar antes con todos los jefes de los partidos que han participado en la contienda.
Inesperada barrida en Sind
La barrida de Benazir Bhutto en su propia provincia era totalmente inesperada y en gran medida representa una bipolarización del problema étnico de Sind. El PPP ha obtenido 31 escaños y los 13 restantes han sido para el MQM (Movimiento Mohajir). Las personalidades más influyentes de la política paquistaní en la última década, que se presentaban como candidatas en distintos distritos sindis, han sido dejadas atrás. De Mustafa Jatoi a Pir Pagara, pasando por Mohamed Jan Junejo.El martes, el diario independiente punjabí The Nation indicaba que la batalla por ganar en Sind se presentaba "dura" y terminaba por asignar al PPP unos 12 escaños y los restantes a dividir entre el MQM, la gubernamental Alianza Islámica Democrática (IJI) y los independientes. Pero los viejos gobernantes no obtuvieron ni el escaño de consuelo.
El régimen anterior trató de acallar el nacionalismo sindi insuflando la llama contraria, el Mohajir (musulmanes de lengua urdu venidos de India). A la creciente competitividad entre las dos etnias para monopolizar el estamento burocrático, se sumó la masiva llegada de patanes (etnia del norte de Pakistán y sur de Afganistán) que huían de la guerra y con perspectivas de dinero fácil en el cada día más desarrollado narcotráfico y mercado negro de armamento.
La incomprensión entre estas tres etnias y la política de enfrentarlas en lugar de resolver sus problemas, ha llevado a tal grado de ficción que en septiembre pasado los muertos en un enfrentamiento habido en Hyderabad, y extendido a Karachi, sumaron más de 300.
El voto de los habitantes de esta provincia -la segunda en población de Pakistán- es verdaderamente de castigo a quienes dirigieron el país. El resultado representa también la urgencia de dar paso a una política más abierta que la practicada hasta ahora y en la que se tomen en cuenta las particularidades de las etnias que componen esta nación de 106 millones de habitantes.
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