Suárez confía en los 'bajitos' para ganar a Irlanda
ENVIADO ESPECIAL La selección española inicia hoy, ante la República de Irlanda, en Sevilla (20.30, por TV-2), su camino en el Grupo VI de la fase clasificatoria del Mundial de Italia 90. Es también el debú en competición oficial de Luis Suárez como seleccionador español. Suárez confía en los bajitos Manolo y Butragueño para romper el esquema típicamente británico de una selección irlandesa que fue la revelación de la última Eurocopa y que es el rival más difícil de España, en teoría, en este grupo, en el que también están Hungría, Irlanda del Norte y Malta.
La República de Irlanda es un equipo rocoso, sin complejos ni tecnicismos. Todos los hombres tienen una misión que cumplir, y no existen las frivolidades. Su entrenador, Jackie Charlton, la Jirafa, le ha dado el toque de autoconfianza que le faltaba, y que le sirvió para ser la selección revelación de la última Eurocopa.La defensa estará hoy compuesta por tres hombres de 1.80 metros de altura, y otro, McCarthy, de 1.88. Ante tamañanas torres, Luis Suárez se ha decidido por los bajitos Manolo (1.68) y Butragueño (1.70) "Para ganar a los irlandeses hay que bajar el balón a la hierba", ha dicho Suárez, que no ha encontrado ningún delantero que sobrepase la altura media de la sociedad española y que sea capaz de pelearse con lo tanques verdes. Luis Suárez explicó que escogía consciente mente la vía de la picardía d los bajitos para romper la cintura de los defensores, y que confiaba en sus torres defensivas -Andrinúa, Sanchis y Górriz- para los remates de cabeza en los saques de esquina: "Hay que mandarlos allí a por uvas, a ver qué pasa".
Suárez necesita un buen resultado para apaciguar los malos pensamientos que han encontrado un pequeño hueco en el cerebro de los jóvenes seleccionados. Desde su llegada, España ha perdido con Yugoslavia (1-2) y ha empatado con Argentina (I - l). El lugar no puede ser más idóneo. España ha jugado 21 partidos en Sevilla desde 1923, y no ha perdido ni una sola vez. Contra Irlanda, el balance también es positivo: 11 victorias, cinco empates y tres derrotas (1946, 1947 y 1965). En apenas tres partidos, Suárez ha cambiado totalmente la imagen de la selección. Ha impuesto una férrea disciplina de horarios, y los jugadores, la mayoría debutantes que no quieren problemas, funcionan casi a toque de corneta: diana a las 9.00, rancho a las 13.30, siesta a las 15.00, otro rancho a las 21.00 y retreta a las 23.00. Se acabaron los grupitos que con sentía Miguel Muñoz.
Suárez, pues, ha terminado con la era de la improvisación que tanto rendimiento le dio a Muñoz, y cuando hoy España salte al terreno de juego lo hará con un esquema definido y rígido. Por eso, Suárez ha llamado a Gárriz para que acompañe a Sanchis como marcador de los gigantes Aldridge y Tony Cascarino, con Andrinúa como hombre libre. El segundo, con nombre de pistolero de Don Corleone, es el más peligroso.
Pero será en el centro del campo donde se desarrolle la verdadera batalla. Michel, Roberto y Martín Vázquez, apoyados en las bandas por Flores y Jiménez, deben tratar de frenar la avalancha de correosos irlandeses, entre los que destaca Houghton, que tratarán de empujar a España hacia su zona defensiva. De ellos, y de la picardía de los bajitos Butragueño y Manolo depende la suerte de España en su debú en la fase previa de Italia 90.
Alineaciones probables:
España: Zubizarreta; Flores, Sanchis, Andrinúa, Gárriz, Jiménez; Michel, Roberto, Martín Vázquez; Butragueño y Manolo. Irlanda: Bonner; Morris, O'Leary, McCarthy, Staunton; Houghton, Moran, Sheridan, Galvin; Aldridge y Cascarino. Árbitro:SavchenkURSS.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.