Dos resoluciones, dos países.
El 29 de noviembre de 1947, la ONU aprobó la Resolución 181, que contemplaba la partición de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe, mientras Jerusalén quedaba bajo control internacional. La primera guerra israelo-árabe estalló al poco, lo que permitió a Israel, proclamado como Estado el 14 de mayo de 1948, extender su dominación territorial a Galilea, el desierto del Neguev y la parte occidental de Jerusalén, que no le otorgaba la Resolución 181. Gaza pasó a ser administrada por Egipto, y Cisjordania y Jerusalén Este, por Jordania. Los palestinos se convirtieron en refugiados. En junio de 1967 Israel arrebató a egipcios y jordanos Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, que pasaron a ser lo que hoy llamamos territorios ocupados. La Resolución 242 de la ONU (22 de noviembre de 1967) pidió la retirada israelí de los territorios entonces recién ocupados y proclamó el derecho a la soberanía, a fronteras seguras a vivir en paz de los Estados ya constituidos en la región.