El presidente argelino nombra un primer ministro de hierro para dirigir la reforma liberal

Kasdi Merbah, un ex coronel especializado en dirigir los servicios de información millitares, fue nombrado ayer primer ministro por el presidente argelino. Chadli Benvedid. Un hombre de mano de hierro en guante de seda será el encargado de formar nuevo Gobierno y dirigir la transición de Argelia hacia el aún confuso futuro de democracia aprobado el pasado jueves por referéndum popular. Kasdi Merbah goza de la plena co fianza del presidente y es una de las figuras más respetadas del ejército argelino, instución que abandonó hace pocos años para dedicarse a la política civil.

Chadli Benyedid sigue jugando sus cartas a toda velocidad. Tras la alta participación registrada en el referéndum del pasado jueves y la aplastante victoria del sí, el presidente argelino ha ejecutado de inmediato la reforma constitucional que el pueblo aprobó. Benyedid convocó ayer un Consejo de Ministros extraordinario y comunicó a sus miembros el nombre del nuevo jefe de Gobierno. El presidente también les anunció que Kasdi Merbah efectuará en breve un profundo cambio del Gabinete."Argelia nunca volverá a ser la de antes. Ahora se trata de instaurar la democracia y la transparencia", declaró el día del referéndum el ministro del Interior argelino, Hedi Jediri, a una cadena de televisión francesa. El triunfo del sí ha significado un "plebiscito para el conjunto de reformas propuestas por el presidente Chadli Benyedid", escribía ayer en su editorial el diario argelino El Moudjahid.

Lagunas en el referéndum

En páginas interiores, El Moudjahid admitió que la celebración del referéndum había presentado "lagunas", entre las que citó que las listas electorales de Argel no estaban en muchos casos puestas al día.Numerosos votantes argelinos se quejaron también el jueves de que la carta de elector con el sello de haber participado en las diferentes consultas se exige en el país para numerosas formalidades administrativas. En cualquier caso, incluso la oposición al Frente de Liberación Nacional (FLN) no se mostraba ayer descontenta del resultado del referéndum, siempre que la liberalización fuera realmente hacia adelante.

La biografia de Kasdi Merbah prueba que Benyedid ha optado por un hombre de probada firmeza y gran prestigio entre los jefes militares para dirigir la diricil fase de la transición. Convertido en una especie de árbitro supremo, el presidente queda a partir de ahora por encima de la actividad política cotidiana. Será Merbah el que deberá completar las reformas prometidas, que no prevén el multipartidismo, sino la conversión del FLN en una organización que reúna todas las tendencias políticas del país.

Hasta ahora, el primer ministro no gozaba en Argelia de poderes reales. El predecesor de Merbah, Abdelhamid Brahimi, era un tecnócrata poco conocido por el pueblo.

Nacido en la Gran Cabilia hace 50 años, Merbah usaba aún su verdadero nombre, Abdalá Jalef, y era estudiante de Derecho en la Universidad de Argel cuando comenzó la guerra de liberación contra el colonialismo francés. Merbah abandonó sus estudios para incorporarse a las guerrillas del Frente de Liberación Nacional, y adoptó el nombre de guerra con el que es conocido hoy.

El nuevo primer ministro de Argelia es un miembro preeminente del FLN, y ha hecho la mayor parte de su carrera militar en los servicios de información. A los 22 años ya dirigía los servicios de información del entonces naciente Ejército de Liberación Nacional, y en calidad de tal participó en negociaciones secretas con Francia, antes de ser uno de los miembros oficiales de la delegación argelina que negoció en Evian la independencia de su país.

En el momento de constitución del nuevo Estado, el coronel Merbah seguía ocupando el primer puesto de los servicios de información militares. Él fue uno de los autores del golpe que, en junio de 1965, destituyó al presidente Ben Bella y aupó a la jefatura del Estado al coronel Huari Bumedian. Éste le mantuvo en el cargo hasta su muerte. Merbah terminó los estudios de Derecho que su militancia anticolonialista había interrumpido.

El cierto modo, Benyedid debe su posición al coronel Merbah. Cuando a la muerte de Bumedian, en 1979, los distintos sectores del régimen no acertaban a ponerse de acuerdo sobre su sucesor, el jefe de los servicios de información militar zanjó las polémicas proponiendo a Chadli Benyedid. Ocurrió en el IV Congreso del FLN, y el argumento de Merbah fue que Benyedid era el más viejo de los oficiales superiores del Ejército.

Durante la presidencia de Chadli Benyedid, Merbah abandonó las fuerzas armadas y se dedicó a la política civil. Fue él quien impulsó una privatización de la agricultura argelina que había sido colectivizada en la era de Huari Bumedian y de escaso rendimiento. En el Gobierno destituido ayer, Merbah encabezaba la cartera de Sanidad.