Un caza de la OTAN, acusado de derribar un avión civil

Un programa de la televisión pública italiana, RAI, ha defendido la hipótesis de que el accidente del DC-9 de la compañía Itavía, en vuelo de Bolonia a Palermo, que estalló sobre el cielo de Ustica el 27 de junio de 1980 y causó la muerte de los 81 pasajeros que llevaba a bordo fue provocado por un misil lanzado desde un caza de la OTAN.

La tesis de los periodistas de la RAI contrasta con la explicación oficial sostenida durante los últimos ocho años por la cúpula de las fuerzas aéreas italianas, que ha afirmado en todo momento que aquel día sobre aquella zona no se estaba realizando ningún tipo de ejercicios militares.El jefe del Gobierno italiano, Ciriaco De Mita, ha convocado para esta mañana el Consejo de Ministros y ha solicitado al ministro de Defensa, el liberal Valerio Zanone, que informe inmediatamente sobre el tema.

El entonces ministro de Defensa, el socialista Lelio Lagorio, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Lamberto Bartolucci, hoy jubilado, se niegan a aceptar la versión de los periodistas de la RAI, según la cual el DC-9 fue derribado por un misil Sidewinter que había sido disparado contra un blanco móvil o señuelo dirigido por control remoto que cruzaba la ruta del avión civil. Las pruebas presentadas por los periodistas se basan en los restos encontrados después del desastre en alta mar, cerca de Nápoles, así como trozos del señuelo aparecidos en el estrecho de Mesina, en Sicilia. Este artilugio, que servía de diana, es un aparato fabricado por la compañía norteamericana Beech Aircraft Corporation de Wichita (Kansas, EE UU), del que las fuerzas aéreas italianas habían adquirido 11 ejemplares. De los restos hallados en el mar han sido borrados los colores de la bandera italiana, pero ha quedado la marca de la fábrica.

El misil, según la reconstrucción periodística, podría haber sido un AIM-9 Sidewinder en su versión para ejercicios, por lo que contendría sólo dos kilos de explosivo, lo que demostraría por qué el daño causado al DC-9 fue relativamente pequeño, aunque suficiente para derribarlo. El caza que lanzó el misil, según la RAI, fue un F-104S que debía destruir el blanco que estaba fuera de control.