Los partidos religiosos, clave del futuro Gobierno israelí
Los laboristas israelíes, que dirige Simón Peres, parecen resignados a salir del Gobierno tras la derrota en las elecciones. No obstante son los cuatro partidos religiosos los que, con sus 18 escaños, tienen la sartén por el mango.Los laboristas obtuvieron 38 escaños -uno menos que el Likud de Isaac Shamir-, por lo que lo más lógico, aunque no seguro, es que los grupos religiosos se unan a las otras formaciones derechistas para formar un Gobierno con servador presidido por Shamir. El resultado cierra las posibilidades a una conferencia internacional sobre la paz en Oriente Próximo y amenaza con radicalizar la postura de la OLP. Páginas 2 y 3
Editorial en la página 12
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