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"Una frontera que separa también une", recuerda Felipe González en Lisboa

ENVIADO ESPECIAL, La "aproximación histórica" entre España y Portugal fue resumida ayer por el presidente Felipe González ante la asociación de empresarios portugueses, al término ayer de su primer día de conversaciones con el primer ministro luso, Anibal Cavaco, con una frase del escritor portugués Fernando Pessoa: "Se diría que los dos países finalmente se han dado cuenta del hecho aparentemente evidente de que una frontera, si separa, también une".

"Si la geografía nos une, no podemos permitir nunca que la desconfianza nos separe". Estas palabras del presidente Felipe González, pronunciadas anoche, al término de su primer día de estancia oficial en Portugal, "resumen el espíritu" que marca la quinta cumbre hispanoportuguesa, según comentaron funcionarios diplomáticos de este país. Hoy, jornada final del desplazamiento de González a Portugal, se harán públicos acuerdos de principio en temas bilaterales que abarcan desde la coordinación dentro de la Comunidad Europea hasta la construcción de un puente sobre el río Miño.La armonización del desarrollo económico en las regiones situadas a ambos lados de la frontera -Andalucía y, sobre todo, Galicia y Extremadura, por parte española- consumió la mayor parte de las conversaciones técnicas de ayer entre los ministros y altos cargos de los dos países. También se habló de la cooperación en materia de transportes, especialmente ferroviarios: la portavoz gubernamental, Rosa Conde, dijo que González había explicado a sus interlocutores portugueses que España "no tomará una decisión" sobre un posible cambio del ancho de las vías de los trenes "sin ponerse de acuerdo con Portugal".

Por lo demás, ayer fue perceptible un cierto hermetismo por ambas partes sobre lo tratado en la primera jornada de esta quinta cumbre hispanoportuguesa. Ni siquiera fue posible averiguar si González y Cavaco hablaron sobre temas defensivos (los más sensibles en la relación bilateral, definida como "sin contenciosos en otros campos"). El presidente del Gobierno español hizo, empero, una referencia a estas cuestiones al término de la cena oficial, celebrada anoche en el palacio de Queluz: "hemos comprobado que no tienen por qué existir discordancias sobre nuestra respectiva participación en las tareas defensivas dentro de la Alianza Atlántica y, próximamente, dentro de los esquemas de seguridad europea". Esta última frase hacía referencia al cercano -"inminente", según una fuente gubernamental española- ingreso de Portugal y España en la Unión Europea Occidental, algo que podría producirse incluso este mismo mes, según los medios antes citados.

Buenas palabras

Las buenas palabras primaron ayer, por lo demás, sobre los posibles acuerdos concretos que eventualmente surjan de esta cumbre hispano-lusa, dedicada a pasar revista a los temas planteados últimamente entre los dos países: armonización de su infraestructura terrestre, construcción de un gasoeducto que enlace Portugal con Europa, cooperación mutua frente a terceros países, etcétera.El presidente del Gobierno español se entrevistará hoy con el presidente de la República, Mario Soares.

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