Las autoridades penitenciarias conocían la dirección donde estuvo oculto el cerebro del asalto al Central

Las autoridades que otorgaron el permiso especial penitenciario quebrantado por José Juan Martínez Gómez, el cerebro del asalto al Banco Central, tenían constancia de la dirección de Vilanova i la Geltrú donde aquél podía ser localizado. Se trata del domicilio de su esposa e hijos, situado en la calle de Aragón de esa localidad, donde el fugitivo se hallaba refugiado desde hacia varios días. Interior criticó ayer la concesión de un permiso, a ese recluso, aunque Justicia señaló que "la atorización era absolutamente legal". El caso ha puesto de manifiesto la descoordinación entre ambos ministerios.

El responsable del centro peni tenciario de Ocaña-1 (Toledo) Elicio Rodríguez, confirmó ayer a este diario que la direc ción facilítada por el preso José Juan Martínez Gómez como lugar de disfrute del permiso que quebrantó el pasado día 5 de octubre, correspondía al piso donde se ocultó durante los días anteriores al tiroteo en el que fue detenido.Se trata de la casa de su es posa y sus dos hijos, quienes se encontraban junto a él en el momento de enfrentarse a la policía. Durante el tiroteo murieron dos agentes y el fugitivo resultó gravemente herido al recibir dos disparos.

La policía encontró anteayer en esa vivienda una escopeta con los cañones recortados que al parecer pertenece a José Juan Martínez Gómez. Este hecho confirmaría que el fugitivo se refugió en esa casa duran te los últimos días sin ser des cubierto por la policía. Este delincuente ha sido relacionado, además, con vanos atracos cometidos en la zona del Garraf en las dos últimas semanas.

El pasado 28 de septiembre, Martínez Gómez, que se encontraba en Ocaña- 1 cumpliendo una condena de 30 años, facilitó al director del centro la dirección de su esposa -calle de Aragón, 15; bajos, cuarta puerta; Vilanova i la Geltrú Barcelona- como el lugar donde le podrían localizar si era necesario.

El hecho de que el número uno del asalto al Central se hafiara en Vilanova almorzando en la terraza de un local público el pasado martes en compañía de su familia, evidencia, según varios especialistas consulta dos por este diario, que "no se llevó a cabo un control del entorno personal del fugitivo y que hacía varios días que éste se encontraba en la ciudad"

Cristina Valenzuela vive, efectivamente, en los bajos del número 15 de la calle de Aragón, en el Grupo Armañá, en Vilanova. Según sus vecinos, los Valenzuela llevaban una vida muy independiente. "No compraban en las tiendas del barrio y sus hijos apenas jugaban con los chavales de la zona", aseguró una vecina del edificio, quien aseguró conocer .como todos nosotros" el pasado delictivo de Cristina Valenzuela y su relación con el número uno del Central.

Imágenes de televisión

Según esta vecina, la policía le había preguntado en varías ocasiones por las actividades de los Valenzuela, pero que jamás se había interesado por José Juan Martínez. El martes, algunas personas del vecindario se extrañaron al ver a Antonio Valenzuela, hermano de Cristina, lavando un automóvil, "ya que antes nunca se le había visto con un coche". Horas después, a través del televisor, los vecinos de la calle dé Aragón 15 conocieron los detalles del tiroteo. Antonio y Cristina Valenzuela continúan detenidos.El Sindicato Profesional de Policía Uniformada (SPPU) y el director general de la Policía José María Rodríguez Colorado, que ayer asistió al funeral de los dos agentes muertos, criticaron, por su parte, el hecho de que Martínez Gómez hubie ra sido autorízado a salir de la cárcel.

Polémica interministerial

El Ministerio de Justicia, a través de un portavoz de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, declaró ayer a EL PAÍS que "el pernuso concedido al preso José Juan Martínez Gómez era absolutamente legal".Según el portavoz, el permiso quebrantado por el recluso era de "carácter ordinario, totalmente legal, porque contaba con la Aprobación de lajunta de régimen del centro y deljuez de vigilancia penitenciaria; además, el recluso había cumplido la cuarta parte de su condena y su comportamiento en el centro era bueno".

La Asociación Nacional de Policía Uniformada (ANPU) también difundió ayer un comunicado en el que explicaba que las muertes de los compañeros fácilmente podían haber sido evitadas con una adecuada preparación, distribución del servicio y efectivos".

Enrique de Federico, jefe superior de Policía de Barcelona, declaró que la operación para detener al sospechoso estuvo bien planeada" y añadió: "Con toda seguridad, las medidas adoptadas han sido las correctas, aunque las situaciones imprevistas nadie las puede controlar".

José Juan Martínez continuaba ayer grave. Según los médicos que li atienden en la residencia de Bellvitge, donde está internado bajo una estrecha vigilancia policial, su estado actual es "estacionario dentro de la gravedad". El paciente precisa respiración asistida y mantiene inalterables sus constantes vitales", añade el parte, que pronostica una "evolución favorable del herido".