La protección de Barcelona 92 costará 6.000 millones de pesetas

La inversión necesaria en equipamientos y material para planificar y desarrollar la seguridad de los Juegos Olímpicos de 1992 de Barcelona oscila entre los 5.000 y los 6.000 millones de pesetas. El aparato de seguridad deberá estar a punto en 1991 y para ello deberán movilizarse unos 14.000 agentes, que procederán de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra, así como de empresas privadas de seguridad.

Interior controlará por completo la seguridad de los Juegos Olímpicos de Barcelona, a pesar de que parte de esa seguridad sea delegada a empresas privadas. El Gobierno central dejó claro tras una reunión celebrada el pasado mes de enero en Barcelona, en la que participó el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, que el poder político sobre el gabinete técnico de seguridad de los Juegos Olímpicos recaerá en el Ministerio del Interior. Con esta postura se trató de evitar fricciones entre los representantes de los gobiernos autonómico, municipal y central, encargados de los Juegos.

El gabinete de seguridad olímpica está compuesto por un representante de la administración central, otro de la autonómica y un tercero de la local: Ángel Abad (Ayuntamiento), Jaume Curbet (Generalitat) y Antonio Figueruelo (Gobierno central), que cuentan con la colaboración del teniente coronel de la Guardia Civil Guillermo Ostos, y del ex jefe de seguridad de la Casa Real, el coronel Manuel Blanco Valencia. El objetivo de Interior es el de evitar atentados terroristas, por lo que se ha creado un banco de datos, que revisará y controlará desde dos oficinas en Madrid y Barcelona, a todos los vinculados al certamen.