La 'revuelta de la sémola' permimte a Chadli liberalizar el sistema argelino
El presidente argelino, Chadli Benyedid, está aprovechando la resaca de la revuelta de la sémola para ir lo más lejos que la situación le permite en la liberalización política. En un delicado equilibrio entre las aspiraciones a pan y libertad expresadas por la mayoría de la juventud y el inmovilismo de amplios sectores del Frente de Liberación Nacional (FLN, partido único), la burocracia estatal y el Ejército, el jefe de Estado propone una reforma política que, sin Negar al multipartidismo, ofrece cierta libertad asociativa y la presentación de candidaturas independientes en las elecciones.
Cientos de muertos, miles de detenidos y seis días bajo el estado de sitio y el toque de queda ha sido el precio pagado por los argelinos para arrancar al régimen del Frente de Liberación Nacional (FLN) la promesa de una mayor libertad. Los dramáticos acontecimientos desarrollados en Argel, Orán y otras ciudades entre el 4 y 12 de octubre, han servido, en principio, para que mucha gente pierda el miedo a hablar.Estudiantes, periodistas, médicos y abogados defensores de los derechos humanos, continúan ahora su lucha por la democratización de Argelia. Sentadas, huelgas de hambre, comunicados y creación de asociaciones profesionales independientes del FLN, son las actividades de los grupos sociales partidarios de la liberalización. Pero esta vez, un sector del régimen, el que favorece la perestroika de Chadli Benyedid, alienta, o al menos no reprime, esas demandas. Esa es la segunda gran consecuencia de la revuelta de la sémola.
El diario oficial El Moudjahid informa ya regularmente de las actividades de la Liga Argelina de Derechos del Hombre, que investiga las denuncias por detenciones ¡legales, malos tratos y torturas. El periódico va aún más lejos y el pasado 22 de octubre reconoció expresamente que participantes en los recientes disturbios han sido torturados a fin de arrancarles informaciones.
En respuesta a las críticas de muchos periodistas argelinos, que se han lamentado de que la Prensa extranjera haya informado con mayor objetividad de lo ocurrido en el país magrebí que la local, El Moudjahid acaba de anunciar que en adelante dedicará una página a la libre expresión de los profesionales de la información y de los lectores. "La preocupación del día es democracia", proclama el diario.
Lucha de clanes
Chadli Benyedid, el presidente que desde hace nueve años predica el cambio sin Regar a poder concretarlo, parece haber cogido la ocasión al vuelo. La lucha de clanes en el seno del régimen argelino es feroz estos días, mientras el jefe de Estado se afirma como el mínimo común denominador de todos ellos, el hombre de equilibrio. Pero, estiman los especialistas, esta situación puede no ser definitiva.El próximo 3 de noviembre, los argelinos deberán votar sí o no a la primera reforma política propuesta. Se trata de una modificación de la Constitución que permite al presidente designar un primer ministro y obliga a éste a responder ante la Asamblea nacional. La reforma no será sustancial mientras el Parlamento siga dominado por el FLN.
Para estimular el voto afirmativo en el inminente referéndum, Chadli propuso, el lunes pasado, cambios más sustanciales. Éstos, dijo, deberán ser votados en el congreso del FLN que se celebrará a finales de año y, si son aprobados, serán sometidos a otro referéndum.
Sin embargo, descartó el fin de la hegemonía del FLN. "El multipartidismo", afirmó el presidente, "no puede ser otorgado a los que pretenden llegar al poder y ambicionan privilegios en el marco de una democracia de fachada". Fórmula, sin duda, dirigida a la oposición política organizada al FLN, sea comunista, islamista, benbellista o regionalista.
Si el partido único se mantiene en el programa de Benyedid, se permite en cambio una: cierta vida asociativa en los ámbitos cultural, social y económico, y la libertad de candidatura para las elecciones locales, regionales y legislativas. El presidente promete también el fin de la tutela del FLN sobre las organizaciones sindicales y profesionales. Se trata en suma del proyecto de reforma que ya había patrocinado tiempo atrás Hedi Jediri, el ministro del Interior, considerado una de las cabezas pensantes de la corriente liberal del FLN.
El FLN, según ese programa, estará abierto a "todas las corrientes y sensibilidades", y abandonará su "tendencia al embargo directo de las responsabilidades del aparato del Estado". El partido único cuenta con 30.000 funcionarios, financiados con cargo a los presupuestos del Estado.
[Médicos argelinos, reunidos desde el principio de la semana en Argel para crear una "Unión autónorna", han denunciado el .recurso a la tortura, las detenciones arbitrarias y los asesinatos de niños", informa France Presse. Alrededor de 500 médicos asisten a la asamblea que se celebra en el hospital Mustafá de la capital.]
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