14 heridos en los enfrentamientos entre los estibadores canarios y la policía
El puerto de La Luz, en Las Palmas de Gran Canaria, fue escenario desde primeras horas de ayer de una batalla campal entre estibadores y efectivos del Cuerpo Nacional de Policía (CNP). En los enfrentamientos, que paralizaron la ciudad, resultaron heridas varias personas y se practicaron algunas detenciones. Estos incidentes se producen un día después del cierre patronal ordenado por la Sociedad Estatal de Estiba y Desestiba (Sestiba) de la isla, tras 20 días de huelga.
Es la segunda vez en este año que se registran disturbios de esta naturaleza en dicha ciudad tras el conflicto de la flota congeladora, el verano pasado. El delegado del Gobierno en Canarias, Eligio Hernández, había anunciado en la noche del jueves, tras su entrevista en Madrid con el ministro del Interior, José Luis Corcuera, que garantizaría la normalidad en el puerto con la intervención de la fuerza del orden público. El acceso a dicho recinto de los 900 estibadores fue prohibido por la autoridad.Los graves incidentes se iniciaron a primeras horas de la mañana, cuando unos 150 miembros del grupo antidisturbios, desplazado desde la península a Las Palmas, cargó contra grupos de estibadores que se habían concentrado en las zonas de entrada al puerto. Éstos repelieron la acción policial haciendo uso de piedras y construyendo barricadas. En pocos minutos, las inmediaciones del muelle se convirtieron en un campo de encarnizados enfrentamiento s. Varios contenedores de basura y un vehículo fueron pasto de las llamas. Los 450 alumnos y el profesorado de un instituto de bachillerato de La Isleta (barrio próximo al puerto, en el que se refugiaron los trabajadores), vivieron escenas de histeria hasta que lograron ser evacuados por los policía.
Las autoridades temieron un posible incendio en una gasolinera situada en el lugar de los hechos. Anastasio Travieso, presidente de Sestiba, cuya puesta en funcionamiento el pasado 1 de octubre desencadenó ese mismo día la huelga, declaró que un grupo de personas sin identificar había intentado interceptado un camión con combustible para fabricar cócteles Molótov.
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