'Posmodema' y 'minimal'

Hace 22 años que Laura Dean empezó a hacerse un hueco en la vanguardia neoyorquina de lo que se llamó danza posmoderna con unos sorprendentes bailes que consistían en monótonos paseos que culminaban en largos períodos de giros al estilo de los derviches sufíes. Dean se encontró pronto -tanto por su baile como por sus composiciones musicales, que utiliza prefe rentemente en sus coreografias- en el centro del boom del minimal de los setenta.Sus composiciones buscan -en la recuperación del diseño coreográfico elemental, que afecta tanto a los desplazamientos o huellas de suelo como a los movimientos del cuerpo y sus partes y a los cambios de peso o de ritmo con la repetición como principio clave- las verdades primarias que puedan renovar a la vez la sensibilidad del espectador y la energía del bailarín. A estas alturas ya no es necesario buscar justificaciones a este enflaque ni discutir los argumentos de frialdad, reiteración o pobreza inventiva que se hacían entonces: la buena acogida que el público del Festival de Otoño dispensó al grupo muestra por sí sola la general aceptación de una línea de trabajo.

Lo interesante es observar cómo ha evolucionado el estilo que, dentro de una fidelidad esencial a la estética minimal, va encontrándose por la izquierda con los ritmos y movimientos no tan sencillos de la danza étnica (lo que en tiempos de la Sección Femenina se llamaban bailes regionales), y por la derecha, inexorablemente, con el ballet clásico. ,No sólo los bailarines de Dean tienen cada vez más técnica, sino que los giros de spinning son cada vez más débulés, los saltos cada vez más jettés y el apoderamiento del espacio cada vez más basado en los cánones, quedando sus inventos propios, como esa forma tan peculiar de abrazar el entorno inmediato del bailarín o el movimiento de brazos , como meros adornos. Impact -donde Dean prescinde del pijama de reglamento", y monta combinaciones complejas, incluyendo pasos a dos- es en este sentido revelador. Quien juega con el fuego formalista tiene. muchas probabilidades de arder en la hoguera de Beauchamp.