Natalidad

Desearía exponer mi opinión sobre el posible fomento de la natalidad en España. En primer lugar, deberíamos recordar que la oleada de nacimientos de hace un par de décadas está creando en la actualidad un grave problema de paro juvenil. Por otro lado, el argumento del progresivo envejecimiento de la población se basa en prejuicios sobre las edades que convendría desterrar; poco a poco se van superando prejuicios relativos a la raza, el sexo y otras características individuales, pero aún queda mucho por hacer respecto a la edad. No enterremos a los ancianos antes de tiempo; no olvidemos ejemplos como el de Bertrand Russell, que permaneció perfectamente lúcido hasta su muerte, a los 98 años.Hoy por hoy, la elevada cifra de paro y la dureza de la ley de Extranjería parecen probar que sobran habitantes en nuestro país, lo cual contrasta con la actitud del fomento de la natalidad. Las ideas de quienes opinan que convendría reemplazar ciertos sectores de la población por otros "de mejor calidad" (menos viejos o extranjeros, más españoles jóvenes) parecen fundadas en una clase de sociobiología que haría las delicias de Hitler. No pretendo negar que los ancianos, más propensos a enfermar, requieren más cuidados que los jóvenes, pero cada individuo es distinto de los demás y todas las reglas tienen excepciones; no es justo aplicar a todo el mundo fórmulas que sólo poseen valor estadístico. Si llegara a faltar población activa (lo cual está lejos de ser el caso), ¿por qué no dejar que la jubilación sea voluntaria, por ejemplo?-