Tibia acogida de la crítica británica al estreno de la Décima sinfonía de Beethoven
La obra inacabada fue reconstruida con notas sueltas del compositor
La presentación de la Décima sinfonía de Beethoven recreada por el profesor de música Robert Cooper fue acogida con tibieza por la crítica especializada londinense y con más calor por parte del público asistente. La presentación de la obra sirvió para que algunos críticos creyeran ver el busto del fallecido compositor cabeceando negativamente y para que otros hayan reflexionado sobre la legitimidad del trabajo de Cooper. El investigador musical Barry Cooper, de la universidad de Aberdeen, pasó cinco años reconstruyendo la obra inacabada basándose en las notas sueltas que dejó Beethoven.
El concierto del pasado martes constituía el estreno mundial del primer movimiento de la Décima sinfonía de Beethoven, una pieza de 15 minutos, creada por el profesor de música de la universidad de Aberdeen Robert Cooper en base a los bocetos encontrados en diferentes archivos internacionales como los de Viena, Bonn y Berlín.La presentación había sido, precedida de gran expectación, y las salas del Royal Festival Hall estuvieron repletas de público.
El violinista Yehudi Menuhin, que participaba posteriormente en el programa del concierto, emitió la opinión más favorable sobre el esfuerzo de Cooper. "El tratamiento de los bocetos", dijo Menuhin, "se ha realizado con una devoción normalmente reservada para los textos sagrados".
Menos entusiasta era Walter Weller, director de la Real Orquesta Sinfónica de Liverpool, que ejecutó la pieza. Weller dijo que había disfrutado intensamente con el trabajo encomendado, pero que la obra "no añadía nada significativo sobre las intenciones del compositor".
Entre los músicos de Liverpool que interpretaron la pieza había expresiones entusiastas y otras más , templadas. Un violinista de la orquesta declaraba que habitualmente se sentía exhausto tras interpretar a Beethoven, pero que, en este caso, había quedado bastante frío, "con cantidad de energía en reserva". "No hay fluidez", decía otro, "las partes para viento son definitivamente mejores que las de cuerda".
Alan Blyth, crítico musical de The Dady Telegraph, creyó ver cómo el presente busto de Beethoven, que siempre se encuentra en el podio en todos los conciertos patrocinados por la Real Sociedad Filarmónica, cabeceaba negativamente durante la interpretación. Alan Blyth coincidía con sus colegas en señalar que el tema inicial del movimiento es puro Beethoven, pero que el resto no hace justicia al genio germánico. Blyth concluye su crítica afirmando lo que otros críticos comparten: "Esta es una maravilla de corta vida, que desaparecerá en un justificado olvido".
Babelia
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