Savater y la razón de Estado
He leído en EL PAÍS una carta en la que un señor que firma Alfonso Ormaetxea se identifica como autor de un comentario contra Fernando Savater, como si éste fuese encubridor o cómplice de los delitos policiales, y le atribuye una supuesta "solidaridad" con "razones de Estado" y "alcantarillas del sistema" 'No pretendo defender a Savater, porque necesitaría mucho espacio para matizar lo que me gusta y lo que me disgusta en él, pero acusarlo de lo anterior es tan disparatado como considerar obrerista a Boyer o marxista a Fraga. Desde hace ya casi 20 años, Savater se dedica con insistencia y claridad a criticar públicamente no sólo razones de Estado y trabajos sucios de alcantarilla, sino dictaduras, regímenes policiacos, la lógica del militarismo y de la estrategia de bloques, el ingreso de España en la OTAN, el poder y los privilegios de la Iglesia y del Ejército, el olvido de la razón republicana, el concepto de patria y tantas otras cosas.
Acusarlo de lo contrario es tan aberrante e injusto que sólo puede pensarse en ignorancia tan grande como atrevida o en falsificación consciente o intencionada, digna de las más canallescas tradiciones calumniadoras de la Inquisición eclesiástica, los fascios o el estalinismo.
En sus posturas sobre Euskadi, Savater acepta el derecho de autodeterminación (que él amplía a cualquier otra colectividad) y critica la violencia y el terrorismo de cualquiera de las partes.
Tal vez su pecado (por encontrar alguna razón a tan mezquinas acusaciones) sea el criticar con virulencia las acciones de ETA y la política de Herri Batasuna, pero en tal caso tampoco se librarían de tan oscuras "solidaridades" con "razones de Estado" y "alcantarillas" los dirigentes de partidos como el PCE o Euskadiko Ezkerra. Pero hay algo más: es un hecho comprobable que en algunos lugares de Euskadi existen pintadas acusando a Savater de colaboracionista y pidiendo su muerte. Al pensar en ello, la innoble bajeza y la estúpida irresponsabilidad de comentarios como los del señor Ormaetxea adquieren caracteres decididamente tenebrosos y escalofriantes-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.