Juan Abelló plantea la separación jurídica de su patrimonio conjunto con Mario Conde

Juan Abelló ha planteado a Mario Conde la separación jurídica de todo el patrimonio conjunto que ambos socios han venido generando en los últimos años, y que sólo en las sociedades que controlan acciones del banco se eleva a unas 15 financieras, entre las que se incluye Torreal. Fuentes cercanas al presidente de Banesto señalaron que el proceso actual "no es voluntad de Mario Conde", aunque expresaron su esperanza de que "la sangre no llegue al río" y que aquél no suponga una ruptura de la alianza tradicional que han venido manteniendo el presidente y el vicepresidente de Banesto.

Juan Abelló ha contratado hace dos semanas los servicios de un conocido despacho de abogados para que analice el estado actual de situación de todos los negocios conjuntos con Mario Conde y plantee a disolución legal de las respectivas participaciones accionariales.Los representantes legales de Abelló ya han mantenido los contactos preceptivos con Mario Conde y se espera que, posiblemente hoy mismo, el presidente de Banesto contrate a un conocido asesor jurídico externo con el fin de separar claramente las responsabilidades y evitar que un hipotético contencioso pueda salpicar de entrada los intereses que todavía son comunes a ambos socios. Más concretamente, se trata de reconducir el problema sin afectar a los profesionales que ahora trabajan para Banesto, con independencia de su vinculación a Mario Conde.

En medios próximos a Juan Abelló se considera que este distanciamiento se ha venido larvando en los últimos meses como consecuencia del papel que Mario Conde ha ido asumiendo sobre su socio tradicional. Ni la vicepresidencia de Banesto ni la presidencia de La Unión y El Fénix constituyen motivos suficientes para que Juan Abelló deje de sentirse relegado a un segundo plano. En el trasfondo de esta separación, no hay que despreciar que la relación entre Abelló y Conde se fomentó a partir de la contratación del segundo como empleado del primero. Abelló considera que Conde ha olvidado totalmente su origen, con el agravante de que no ocurre lo mismo con terceras personas que, habiendo seguido puntualmente la evolución de los dos socios en el mundo de los negocios, se muestran inflexibles con el propio Abelló a la hora de recordarle el pasado y presente de Mario Conde.

Las desavencias han tomado carta, de naturaleza con motivo de la reciente junta de fusión celebrada por Banesto y en la que se planteaba la distribución de fuerzas entre los distintos grupos accionariales que se dan cita en el capita` de la entidad. Abelló no quiso perder su oportunidad y planteó a Conde la necesidad de que, conforme a la mencionada división patrimonial., él también tenía derecho a proponer sus representantes en el consejo de administración.

Propuestas divergentes

La propuesta que, según Abelló, nunca llegó a formularse ante los órganos de gobierno y decisión del banco, como son la comisión permanente y el consejo de administración tuvo lugar, eso si, en el marco de sucesivas reuniones mantenidas con el propio presidente de Banesto. Entre los candidatos de Abelló figuraba el nombre de Félix Pastor Ridruejo, notario de la familia desde hace años y hombre de su entera confianza. Otros candidatos bajarados fueron Fernando Escardó y José Mario Armero, así como Ramiro Núñez. Conde y Abelló no llegaron a un acuerdo (excepto en el caso de Núñez, ya propuesto también por Conde) y éste último prefirió dejar el caso en manos de sus abogados, abriendo un compás de espera con objeto de no enturbiar la mencionada junta general extraordinaria que se celebró el sábado pasado.Fuentes cercanas a Mario Conde matizaron que el presidente de Banesto ofreció a Abelló ante testigos que llevase la representación de la sociedad Torreal en la junta extraordinaria de Banesto del pasado sábado. Un miembro del consejo de administración de Torreal, por otra parte, afirmó que oficialmente esta sociedad no tiene conocimiento de las íntenciones de separación patrimonial de Abelló.

A partir de ahora, será pues el equipo jurídico contratado por Abellé el que negocie con Mario Conde y sus correspondientes representantes legales la solución "ideal" que permita resolver el problema de "forma pacífica y sin provocar traumas para nadie". En medios próximos al actual vicepresidente de Banesto, existe la convicción de que, una vez superada la junta de! sábado pasado, las diferencias con Conde pueden ser abordadas como si de un "virus aislado" se tratara. Así y todo, dichas fuentes reconocen que la solución llevará su tiempo, dado el entramado jurídico de sociedades que componen en estos momentos la asociación patrimonial de ambos: sólo en acciones de Banesto, la participación conjunta de Conde y Abelló se extiende por un total de 15 sociedades.