Lewis Hanke
La defensa a ultranza de Bartolomé de las Casas
Nació el 2 de enero de 1905 en un pequeño pueblo del Estado norteamericano de Oregón. Tan pequeño que ni siquiera pudo ser registrado su nacimiento. Veinte años después terminaba su licenciatura de Historia en la universidad del Noroeste. Una semilla intelectual que él regaría, con investigación incansable, hasta llegar a convertirla en el árbol de la especialidad en tres grandes ramas vinculadas al mundo hispano: Bartolomé de las Casas y la lucha por la justicia; la villa imperial de Potosí, en el alto Perú colonial, y los virreyes españoles en América durante el período de los Habsburgo.
Doctor por la universidad de Harvard en "aspectos teóricos de la conquista de América", Lewis Hanke es autor de más de 200 publicaciones, entre las cuales se cuentan 16 tomos de la historia colonial española y una obra, para él la más importante, La lucha por la justicia en la conquista de América, en defensa de Bartolomé de las Casas, el que fuera considerado como una de las plumas que más contribuyó, indirectamente, a que se formara la llamada leyenda negra.Si no fuera porque un marcapasos le recuerda constantemente que tiene que andar por la vida con prudencia, Lewis Hanke continuaría viajando sin respiro por la península Ibérica y los países latinoamericanos, como lo hiciera a lo largo de su juventud y su madurez. Mrs. Hanke le recuerda constantemente su dolencia cardiaca. A punto estuvo de conseguir que el historiador renunciara a venir a España con motivo de los encuentros que se están celebrando como homenaje de la Universidad norteamericana al V centenario del programa cultural Columbus Line.
Inútil. Mrs. Hanke no logró disuadirle, y la Ciudad Universitaria madrileña, primero, y Sevilla, después, le abrieron sus puertas con la solemnidad que requiere uno de los más destacados hispanistas del mundo, que no escapó a las críticas de sus colegas cuando, en 1946, visitó la España franquista como representante de la biblioteca del Congreso norteamericano.
Lewis Hanke no sólo no se arrepiente de haber dado el paso de visitar España en aquel conflictivo momento, sino que expone una explicación clara: "Consulté a otros compañeros. Y decidí realizar el viaje porque se trataba de una faceta más de las relaciones con todo el mundo y no podíamos mantenernos al margen de la España de los años cuarenta".
Él no podía renunciar a aquel viaje. Por razones de diplomacia cultural, sí, pero también por motivos sentimentales. Ya había visitado el país en 1929 y también a mediados de los años treinta, mientras disfrutaba de una beca de estudios en Madrid. Aquella estancia becada y la que más tarde vivió por toda España, en 1955, sirvieron a Lewis Hanke para escudriñar legajos y toda suerte de documentos de archivos, bibliotecas y universidades españolas y portuguesas. Lewis Hanke es el prototipo de la conjunción entre el rigor, la disciplina de la investigación y el narcisismo del autor y sus necesidades de difusión, en las que no faltan las pinceladas crematísticas. En tono de confidencia, y con sonrisa que reclama complicidad, cuenta que lo que más le ha estimulado para venir a España ha sido su intención de conseguir publicar sus ensayos y artículos inéditos, porque "también el aspecto comercial es muy importante".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.