La derecha francesa, dividida sobre Nueva Caledonia

La derecha francesa se enfrenta dividida al referéndum sobre el futuro de Nueva Caledonia, que se celebrará el 6 de noviembre. La Unión por la Democracia Francesa (UDF), presidida por Valèry Giscard d'Estaing, votará sí -es decir, apoyará los acuerdos del Gobierno socialista y los representantes del territorio de ultramar-, mientras que los neogaullistas de la Asamblea por la República (RPR) se decidieron el sábado por la abstención. La postura en favor del no adoptada por otras dos formaciones menores, el Frente Nacional (FN) y el Centro Nacional de los Independientes (CNI), acrecienta la división.

La oposición al Gobierno de Michel Rocard ha tenido que recurrir a los juegos de palabras y a toda una batería de eufemismos para intentar explicar su posición ante la consulta sobre Nueva Caledonia, en la que se preguntará a los franceses: "¿Aprueba el proyecto de ley sometido al pueblo francés por el presidente de la República y, por tanto, las disposiciones estatutarias y preparatorias de la autodeterminación de Nueva Caledonla en 1998?'.Incapaces de escapar de una consulta trampa en la que o votan lo mismo que el Gobierno o reclaman la abstención, tan criticada tras las últimas elecciones cantonales, los partidos de la derecha sehan decidido a jugar con las palabras. La UDF votará sí, pero un "sí de oposición", y el RPR se abstendrá, aunque en realidad lo que hará será "no participar", según la explicación oficial de la decisión adoptada el sábado en la reunión del comité central. Los dirigentes neogaullistas se refieren también a una "no participación comprometida y motivada". El sí de la izquierda -socialistas y comunistas- y el no de la extrema derecha no tienen tantos matices.

La división en el interior de los partidos no es menor. El comité central del RPR adoptó la decisión de abstenerse por una amplia mayoría del 80%. de los votos, frente a un 9% de partidarios del sí y un 117. del no.

Sin embargo, relevantes dirigentes han discrepado de la postura oficial, tanto más contradictoria cuanto que uno de los firmantes de los acuerdos de Matignon que se someten a referéndum es el diputado gaullista Jacques Lafleur, máximo dirigente del RPCR (Asamblea por una Caledonia Republicana), la versión caledoniana del RPR.

Dirigentes neogaullistas se han preguntado públicamente cómo van a explicar a los franceses esa contradicción, que se ensancha aún más cuando el RPR reconoce que no puede apoyar el no porque se reclama coautor, durante el mandato de Jacques Chirac, de gran parte de los acuerdos logrados el verano pasado por Rocard con Lafleur y el líder canaco Jean Marie Tjibaou.

En la UDF la decisión del "sí bajo mínimos" se adoptó el viernes por 42 votos, frente a un no y una abstención. Esta aparente unanimidad queda empañada por la decisión del Centro -de Demócratas Sociales (CDS), grupo integrante de la UDF, de hacer campaña por separado en la televisión. El líder del CDS, Pierre Méhaignerie, era partidario de un sí más contundente.

La derecha francesa está frente a un callejón sin salida similar al que se encontró la española ante el referéndum de la OTAN. Pero mientras las divergencias desasosiegan a la oposición y las expectativas de abstención son elevadas, el mundo cultural y artístico se une por el sí. Veintiséis actores, artistas, escritores y universitarios han creado el grupo Nueva Caledonia-Fraternidad, que organizará el día 24 en París un mitin por el sí.