¿En defensa del toro?
Hoy, una vez más, en su diario sale un lector, en este caso lectora, Isabel Pisano, en defensa del toro, ante las vergonzosas fotografías que han publicado recientemente describiendo situaciones penosas de estos animales. Y como mi opinión es totalmente opuesta a la de esta apreciable opinante, le pido que me deje expresarla en la misma sección de Cartas.Opino que el toro de lidia es un animal privilegiado, hasta el punto de que sueño algunas veces que, si fuera realidad eso de la reencarnación en otros seres vivos, yo quisiera que me parieran toro de lidia.
El toro de lidia es un ser vivo, que durante toda su vida goza de la más amplia libertad, recibe los mejores alimentos, pasea por hábitat natural, juega, retoza con las hembras más placenteras de su especie. Y al final de su vida, si es noble, muere entre aplausos y hace felices a unos miles de seres humanos. Isabel Pisano seguramente gozara tomándose un plato de angulas, o una ración de chanquetes. Pero, ¿ha pensado en el triste sino de nacer chanquete y ser devorado en su tierna infancia? ¿O en el de nacer angula y ser asesinada con tabaco, matando sus ensueños de anguila? Tampoco ha pensado en el triste destino de los pollos de factoría, que no comen lo que quieren, ni han visto un rayo de sol, ni han retozado.
Ni en los cerdos, engordados en los establos de los que no salen en la vida, y muertos de una cuchillada, por la que se desangran lentamente a fin de que la sangre pueda ser buena para hacer morcillas que engullan los asistentes a una txarriboda que tanto apreciamos los vascos.
El ser humano es el rey de la creación, y ser animal no humano está condicionado a este reinado. Pero, puesto a ser animal, el toro de lidia es un chollo. Me parece una hipocresía defender los derechos del toro y olvidarse de los derechos de todos los demás animales, a los que sacrificamos por el bajo placer individual de la deglución de sus carnes.-
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