La policía sustituye por escopetas sus 20.000 armas 'de guerra'

El Cuerpo Nacional de Policía ha comenzado a retirar de todas sus unidades las aproximadamente 20.000 armas de guerra -fusiles, rifles y metralletas- que hasta ahora venía utilizando para combatir la delincuencia y el terrorismo. En breve empezarán a entregarse a los agentes escopetas Franchi, que utilizan cartuchos de postas, consideradas más adecuadas a la nueva mentalidad policial. Los únicos que mantendrán armas de guerra en su equipamiento serán los Grupos Especiales de Operaciones (GEO).En los almacenes del servicio de Armamento de la División de Gestión Técnica de la Policía se encuentran fuera de servicio 4.000 subfásiles Z-70, del calibre 9 milímetros Parabellum, junto con casi 2.000 fusiles de asalto Cetme que se han ido recogiendo desde principios de año y 3.272 rifles del modelo NATO. También han sido retirados 2.572 subfusiles Z-45, Z-62 y el conocido como naranjero. José María Marrón, jefe del servicio de Armamento, dice que la finalidad de una metralleta o un fusil es matar al enemigo, "mientras que la misión de la policía no es ésa, sino detener al delincuente con el menor daño para él y el menor riesgo para el funcionario y los demás ciudadanos".

"Se ha dado la orden a todas las unidades", asegura Marrón, "de que no utilicen las metralletas de que disponían hasta ahora". Estas armas de guerra se hallan actualmente dormidas en las comisarías y antes de fin de año serán trasladadas a Madrid, donde se procederá a su destrucción o su venta a la firma fabricante.

El nuevo criterio de la Dirección General de Policía en materia de armamento prevé que sólo usen armas de guerra los GEO (Grupos Especiales de Operaciones) y otras unidades en casos extremos. "Pero el subfusil lo manejará siempre el mismo policía y no como hasta ahora, que lo empleaba cualquiera".

La policía ha comprado ya 3.535 escopetas Franchi, del calibre 12, cada una de las cuales tiene un coste de 42.500 pesetas.

Estas armas van equipadas con cinco cartuchos de postas, aunque el primero de los que se disparen va cargado tan sólo con bolas de plástico, no de plomo.

Nuevo pedido

Para los próximos días se prevé recibir otro pedido de 500 escopetas y se espera que la dotación global del Cuerpo Nacional de Policía quedará estabilizada en unas 6.000 armas de este tipo. El plan del Ministerio del Interior es que cada una de las Franchi sea utilizada alternativamente por siete u ocho policías.Las antiguas armas de guerra entrañaban un grave riesgo de utilización en las calles de la ciudad, fundamentalmente por disparar balas blindadas, de largo alcance y alto poder mortífero. La policía ha decidido desecharlas por el altísimo riesgo que suponen para la vida del presunto delincuente y para cualquier transeúnte. Las escopetas que pronto se distribuirán a todas las unidades policiales tienen un alcance de 25 metros y disparan cartuchos con 12 postas. Estos proyectiles también entrañan un riesgo para el supuesto delincuente, en caso de ser alcanzado por todas las bolas de plomo. Pero los expertos en armamento consideran que esta posibilidad es bastante lejana.

Además de las escopetas, el resto del armamento policial va a estar compuesto por pistolas del modelo 28 PK, con un cargador de 15 proyectiles, cuyo valor unitario es de 54.000 pesetas. Poco a poco se irán retirando los revólveres del calibre 38 que aún usan algunas unidades, por considerar que son menos adecuados.