La gran noche

Cómo es posible que después de que nuestro querido alcalde anunciara a bombo y platillo la invitación para todas las gentes de Barcelona a la gran fiesta olímpica de La Nit no haya ni una triste entrada, ya que las poquísimas que se pusieron a la venta en unos grandes almacenes se agotaron en unos minutos y, según me contaron, fue simple y llanamente para cubrir el expediente.Cómo es posible que en las oficinas del COI me dijeran que las entradas que yo solicitaba (mediante pago), no invitaciones, estaban reservadas por invitación y que no me molestara ya que no encontraría ninguna. Eso sí, de pie a 1.500 pesetas, todas las que quisiera. Bien empezamos, siempre con el pucherazo a cuestas,,y es que somos fieles a nosotros mismos.

La gran fiesta de La Nit se podría cambiar por la gran fiesta de Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como. ¡Que os aproveche!- María Sánchez González.