La primera línea del 'metro' de Valencia empieza a funcionar hoy

La primera línea del metro de la ciudad de Valencia, que discurre Por un túnel de casi siete kilómetros de longitud, entra hoy en funcionamiento, casi ocho años después de comenzadas las obras y año y medio más tarde de lo previsto. la obra incluye ocho estaciones subterráneas y ha costado) cerca de 9.000 millones de pesetas. El túnel permite la conexión de las líneas del norte y del sur de la red de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV), que gestiona el popular trenet.

La aparición de importantes caudales subterráneos de agua en varias zonas del trazado del túnel ha obligado a emplear modernas, técnicas de congelación del subsuelo para poder continuar la construcción. Ello ha supuesto un considerable retraso en las obras -iniciadas en el año 1981 - y un sobrecosto estimado en unos 2.000 millones de pesetas. En total, la obra ha costado unos 51.000 millones de pesetas, financiados por el Estado, a los que hay que sumar otros 5.000 millones invertidos por FGV en la adquisición de material móvil adecuado al nuevo servicio.El primer proyecto del metro en Valencia se remonta a la década de los treinta, cuando se planteó la posibilidad de construir un suburbano como los existentes en Madrid y Barcelona. Sin embargo, la idea fue olvidada hasta que en las postrimerías del franquismo fue recuperada por el Ministerio de Transportes. Aún tendría que transcurrir un lustro antes de convertirse en realidad.

La obra, que será inaugurada hoy por el ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, José Barrionuevo, y el presidente de la Generalitat, Joan Lerma, es el primer paso de cara al futuro metro de la ciudad de Valencia. De momento sólo permite la unión de tres de las líneas del popular trenet, gestionadas anteriormente por Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (FEVE) y transferidas posteriormente a la empresa pública FGV.

El túnel conecta la línea procedente de Vila-nova de Castelló, en la comarca de La Ribera, unos 45 kilómetros al suroeste de Valencia, con las de Llíria y Bétera, en el noroeste y a 25 y 15 kilómetros de la capital, respectivamente. La primera tenía su término hasta ahora en la estación de la avenida de Giorgeta, en la ronda de Tránsitos, y las otras dos finalizaban en la denominada estación del Puente de Madera, junto al viejo cauce del río Turia, frente a las torres de Serranos. Esta última estación es también el término de las líneas de El Grao y de Rafelbunyol.

La obra que se inaugura hoy permite, por lo tanto, que los usuarios de las líneas norte sur del trenet puedan llegar hasta el centro de la ciudad sin apearse del ferrocarril. El nuevo servicio puede tener beneficiosas consecuencias para el tráfico en la zona oeste de la ciudad, por cuanto que miles de personas que viven en las ciudades-dormitorio del área metropolitana -como es el caso de Torrent, que cuenta con casi 55.000 habitantes- y que diariamente acuden a trabajar a la capital podrán dejar sus vehículos y llegar con el trenet hasta el centro de Valencia.

Nuevos túneles

En el futuro está prevista la construcción de un segundo túnel, que uniría la estación del Puente de Madera con la estación del Norte de Renfe y con la nueva estación subterránea de la Plaza de Espanya. Este segundo túnel, que atravesaría por el subsuelo el viejo cauce del Turia y discurriría por la marginal del río para buscar las calles de Colón y de Xàtiva y conectar con el ahora construido, permitiría hablar cabalmente de un metro, puesto que, aparte de completar la conexión de toda la red metropolitana de Valencia, supondría un medio alternativo de transporte público en la propia ciudad.Aparte de este segundo túnel, incluido en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Valencia, hay algunos proyectos que prevén otras líneas subterráneas. Sin embargo, la particular configuración del subsuelo de Valencia, surcado por numerosos ríos subterráneos, supone grandes dificultades y enormes costos, que desaconsejan su construcción.