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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Solidaridad antiterrorista

Se puede decir algo nuevo sobre el terrorismo? Probablemente no, salvo abominar una vez más de la represión franquista que lo alimentó durante lustros. ¿Se puede hacer algo más contra el terrorismo? Probablemente sí, además de consumirnos de rebeldía y de sorda impotencia. Hace ya años, un amigo me decía que cuando las víctimas del terrorismo fueran muy numerosas saldríamos todos a la calle en actitud ciudadana de clara protesta beligerante. Pues bien, los muertos son ya casi incontables, en un goteo sistemático e intermitente verdaderamente macabro, y aquí seguimos. Apenas salimos a la calle, las protestas sirven de poco... Es decir: no existe el suficiente latido popular organizado contra el terrorismo.Ante otras demandas apremiantes -el paro, la situación de América Latina, etcétera- se dan respuestas de cooperación y solidaridad, aunque sean limitadas e insatisfactorias. Ante el problema del terrorismo pienso que no hay un nivel de respuesta política y ciudadana coherente y proporcionada en su envergadura, sin olvidar tampoco su énorme y compleja dificultad.

¿Por qué reservar a los partidos políticos su automática y repetitiva condena de los actos terroristas cuando éstos se producen? ¿Por qué no crear un mínimo tejido social que favorezca y profundice la sensibilización creciente y la repulsa colectiva ante estos actos? Algo así como un tribunal ocasional o permanente, como otros similares que se han organizado para denunciar la violación de los derechos humanos en Vietnam, en países latinoamericanos, etcétera.

Alguien dijo, en frase que ya es histórica: ¿como seguir viviendo después de Auschwitz? Con la debida distancia cabe aplicarnos esa pregunta: ¿cómo vivir con una cierta dignidad en un país desangrado por el terrorismo sin hacer nada por combatirlo más allá de ese rechazo visceral o moral que nos embarga por entero? Una vez más constatamos la insuficiencia y la necesidad de las palabras, de las propuestas. Pero yo pienso que es un desario ético y utópico de enorme importancia para no instalarnos resignadamente en el terror; es decir, en el horror.- Santiago S. Torrado.

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