La AFE se opone a algunos artículos del reglamento del control 'antidoping'

La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) ha presentado votos particulares de oposición a algunos artículos del reglamento del control antidoping. La AFE no comparte la escasa responsabilidad que en el reglamento sancionador se concede a los clubes en el caso de resultados positivos de doping. Un dirigente de la AFE aseguró: "Si los clubes quieren actuar de mala fe, lo pueden hacer, porque, según el reglamento, no será nada fácil probarlo".La Asociación de Futbolistas, a través de su asesor jurídico, José María Borreguero, y de José Antonio Casajús, jugador del Sabadell, su representante en la Comisión del Doping, presentaron ante la misma votos particulares de oposición a dos artículos del reglamento del control. Los dirigentes de la AFE tienen previsto pleitear este asunto al Consejo Superior de Deportes (CSD), a cuya Comisión Directiva corresponde la aprobación de dicho reglamento.

La AFE discrepa del artículo 38 del reglamento del control antidoping, que trata la responsabilidad de los clubes en los casos positivos. Considera que se exige tal clase de pruebas para determinar la culpabilidad de los clubes en el caso de doping de alguno de sus jugadores que el reglamento sólo es oneroso para éstos.

El proyecto de reglamento del control antidoping habla de "acreditar de manera indubitada la connivencia del club en la práctica del doping" y de la "absoluta probanza de que tal actuación fue de mala fe al haber administrado o suministrado a sabiendas la sustancia prohibida al jugador". La AFE estima que, con tal redacción, se exime a los clubes de cualquier culpabilidad.

La AFE quiere, además, que en ese reglamento los clubes incluyan una lista oficial de sus médicos, ante quienes los jugadores puedan tratar asuntos relacionados con el doping.

Paritidos reservas

Uno de los puntos que la AFE desea incluir en el reglamento se refiere a la designación de partidos reservas para el control. Estos partidos reserva se señalarán sólo para aquellas jornadas en que los dos encuentros a controlar por jornada, en Primera o Segunda División, se disputen en sábado. Con esta medida se pretende evitar que los jugadores que actuen en los encuentros que se disputen en domingo sepan con antelación que no serán controlados y, por lo tanto, tampoco serán descubiertos en el caso de que se dopen. El CSD tiene ya conocimiento de esta medida y a dicho organismo corresponderá su determinación definitiva.