Pablo García Gil,

alcalde de la localidad segoviana de Matabuena, y los otros cuatro miembros de la corporación, se han convertido en los últimos días en el blanco de los comentarios jocosos de sus vecinos tras haber realizado todos juntos un viaje a Valencia, acompañados del secretario del Ayuntamiento y el alguacil, con el objeto de adquirir los muebles para la casa consistorial, cuyo edificio ha sido recientemente rehabilitado. Aparte de las bromas, la indignación ha llegado también al pueblo, de unos 200 habitantes, pues tras los 19 millones que han costado las obras del Ayuntamiento, las arcas municipales se verán aún más disminuidas para acometer los gastos de los muebles valencianos y los ocasionados por las siete personas que, durante dos días, viajaron a Valencia. Los concejales y el alcalde se presentaron como independientes en las listas del PSOE.