_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

A dinero más caro, bolsa más barata

La apertura de la sesión ya contaba con el dato: el Banco de España no aceptaba peticiones, por debajo del 11,375% para la subasta de préstamos de regulación monetaria. La bolsa esperaba y había anticipado una elevación del tipo de interés de intervención, pero no se preveía que fuera de nada menos que un punto. Ese punto se trasladará pronto a otras tasas de interés, a elevar la rentabilidad de activos monetarios y de renta fija que compiten con la bolsa; y eso el mercado de valores no podía pasarlo por alto.A la pérdida de atractivo -en términos relativos- que esto supone para la renta variable hay que sumar los efectos de la carestía del dinero sobre la capacidad de financiación de las empresas. La elevación de tipos quiere ser una medida contra la inflación; quiere reducir el crecimiento de precios enfriando la economía. El problema es en cuánto afectará ese enfriamiento a las halagüeñas expectativas de las empresas (sobre todo las que cotizan en bolsa). Son demasiados datos para un solo día, pero preocupaban ya lo bastante como para no atraer a muchos compradores, a pesar de que muchos cambios son cada vez más atractivos.

Los precios, precisamente, conforman la cara amable de la historia. Los valores que más han cedido -con los goteos acumulados y en los dos últimos días de recorte claro- y que representan a empresas sólidas recibieron las voces de compra al cierre de la sesión. Aunque el volumen que se pretendía adquirir en cada caso era limitado, sirven como recuerdo de la liquidez de muchas carteras y de que los recortes tienen un suelo. El dinero, sin embargo, quiere una purga mayor para volver al patio de operaciones.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_