Cartera Central propone que Aristóbulo de Juan sea nombrado consejero del Banesto v del Central

Cartera Central, primer accionista del Banco Central y que además tiene un 2% del capital del Banesto, ha propuesto a las dos entidades que Aristóbulo de Juan sea designado miembro del consejo de administración de ambas, dentro de la nueva estrategia que parecen haber diseñado desde el pasado mes de junio. Aristóbulo de Juan, actualmente en el Banco Mundial, no ejercerá funciones ejecutivas en ninguno de los dos bancos, sino de control, y se pretenderá su integración en la futura comisión permanente de consejo que surgirá de la fusión de los dos bancos.

Los responsables españoles de Cartera Central parecen haber conseguido uno de sus objetivos más perseguidos de los últimos meses: incorporar, aunque no sea de forma total, a una de las personas que gozan de mayor prestigio en el mundo financiero, aunque haya levantado muchas ronchas en años anteriores tanto en el Banco Central como en Banesto.Desde la primavera pasada las conversaciones con Aristóbulo de Juan se han sucedido de forma periódica. En un primer momento intentaron convercerle para que fuera el cuarto hombre de Cartera en el Central. Los acuerdos de última hora alcanzados antes de la junta de accionistas le excluyeron temporalmente por la entrada en el consejo de administración de Alberto Cortina y Alberto Alcocer y la negativa de estos últimos a eliminar a algunos de sus hombres ya en dicho consejo.

Entrar en el Banesto

La participación que Cartera Central tiene en Banesto, un 2%, ha permitido replantear de nuevo toda la operación. En principio se pensó, cuando se comunicó a Banesto el deseo de tener una representación en ese banco, que Aristóbulo de Juan ocupara uno de los puestos.La estrategia se ha modificado ligeramente y se ha decidido proponer que también se incorpore al consejo del Central, aunque ello suponga la salida de alguno de los actuales consejeros -aunque no necesariamente ya que se ha solicitado la ampliación del número de miembros del consejo- de forma que tome cuerpo real la necesidad de que haya consejeros comunes en las dos instituciones desde el mismo momento en que se inicie el proceso formal de fusión.

De esta forma, Aristóbulo de Juan podría ser miembro de la comisión permanente que, necesariamente, tendrá que tomar cuerpo cuando se constituya el consejo del nuevo banco que tendrá cerca de 50 miembros y que, por lo tanto, "será casi inoperante", según diversas fuentes.

La operación, sin embargo, no está finalizada todavía ya que aun falta la aceptación de los consejos de administración de los dos bancos y parece que se han levantado bastante suspicacias al respecto. Tanto porque se recuerda el papel desempeñado por Aristóbulo de Juan en la fase final de la crisis bancaria, como por la forma en que se ha planteado su incorporación. En medios próximos a los bancos que han anunciado su intención de fusionarse se apunta una posible interferencia de los poderes públicos en la designación, algo que contrasta con el hecho de que se ha pensado en De Juan desde hace varios meses.

A pesar de esto, y en función de que podrían haber surgido nuevos problemas en las conversaciones que se mantienen entre los dos bancos y las autoridades monetarias para que se de luz verde definitiva a las bases de fusión, el clima para el previsible nombramiento de Aristóbulo de Juan -que podría ser el primer paso para operaciones más intensas- se ha enrarecido en los últimos días.

Todo ello junto al hecho de que los representantes de Cartera Central en el consejo de administración de la entidad presidida por Alfonso Escámez mantuvieron algunas reservas de voto en la discusión del proyecto de estatutos del nuevo banco que surgirá de la fusión.

Problemas de fusión

Las principales observaciones que Cartera Central hizo en las últimas reuniones del consejo del Central se referían a que la valoración de las dos sociedades fuera igual y a aspectos concretos de los estatutos en lo que se refería al papel de los accionistas.Los estatutos de la nueva sociedad establecen que el cargo de consejero será por periodos de cinco años, renovables sin ningún tipo de restricción, y que si un consejero que tenga establecidas funciones determinadas es reelegido, se entiende que lo será para seguir ejerciendo dichas funciones salvo que el consejo de administración diga lo contrario.

Los estatutos hacen desaparecer la claúsula, actualmente en vigor en Banesto, que establece que el presidente será ratificado anualmente para su cargo. La oposición de Cartera Central a los estatutos y a la valoración de los dos bancos se salvó no votando en contra, sino señalando que no se "estaba de acuerdo pero que se respetaba el voto de la mayoría", según fuentes de la sociedad que controla el principal paquete de acciones del Central.