El fiscal general, a favor de la libertad de Amedo y Domínguez
El fiscal general del Estado, Javier Moscoso, dio ayer instrucciones a la fiscalía de la Audiencia Nacional para que "no se oponga a la libertad provisional que ha sido solicitada por la defensa" de los policías José Amedo y Michel Domínguez, en prisión por orden judicial por sus presuntas implicaciones en las acciones de la banda terrorista GAL. Fernando Salas, uno de los letrados que ejercen la acción popular, advirtió del riesgo de que los policías se evadan, y atribuyó la orden de Moscoso a "nervios del Gobierno".
En el Congreso de los Diputacios, ningún socialista quiso pronunciarse sobre el asunto. Desde la oposición, Juan María Bandrés (de Euskadiko Ezkerra) manifestó que su experiencia le muestra que "suele haber una pasividad de los fiscales", dijo, "en los casos en que están procesados policías y guardias civiles". Bandrés anunció que para conocer los motivos concretos que han impulsado la actuación de Moscoso ha solicitado su comparecencia en el Congreso.Joseba Azkárraga (de Eusko Alkartasuna) se refirió a la existencia de una "campaña orquestada", de la que forma parte el envío de las cartas de los mercenarios portugueses. Agregó que le preocuparía "muchísimo que el fiscal general del Estado participara en esa campaña".
En la instrucción del fiscal general del Estado al fiscal del caso Amedo, Ignacio Gordillo, se alude a "las medidas pertinentes con el fin de asegurar que los referidos funcionarios no eludirán la acción de la justicia". Según fuentes jurídicas, tales medidas cautelares serían un escrito en el que la Dirección de la Seguridad del Estado se comprometería a que los funcionarios se hallaran en todo momento a disposicion de la Audiencia Nacional. En ausencia del fiscal Gordillo, un fiscal consultado por EL PAÍS manifestó: "No hay términos medios en la situación de libertad. Se está en libertad o se está privado de ella. A diferencia del derecho civil, en el proceso penal no existe el aval personal".
El abogado defensor de Amedo y de Domínguez, el letrado Gonzalo Casado, se congratuló ayer de la iniciativa tomada por Moscoso, y la atribuyó a las cartas de tres de los presuntos miembros de los GAL presos en Portugal en las que negaron veracidad a la identificación de Amedo y de Domínguez realizada ante el juez Garzón.
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