Un policía del Peñón confirma que la seguridad esperaba a los miembros del IRA

El detective de la policía gibraltareña Charles Huart reveló ayer que la policía del Peñón estableció un control, especial de pasaportes en el lado español de la frontera durante la mañana del 6 de marzo, para controlar el paso a Gibraltar de los tres miembros del IRA que ese mismo día fueron muertos por disparos del Servicio Aéreo Especial (SAS) del Ejército británico. En la investigación judicial que se sigue en el Peñón, Huart declaró que a las ocho horas de aquel día recibió la orden de trasladarse al lado español para colaborar con la policía española en la detección del comando. El objetivo era localizar a tres personas jóvenes, dos hombres y una mujer, que se suponía que iban a entrar a Gibraltar en automóvil. Finalmente, sólo uno de los terroristas cruzó la frontera en coche y los otros dos lo hicieron a pie.Huart señaló que en todo momento las autoridades españolas colaboraron en todo momento, y que incluso contaban con las identidades y se les habíamostrado fotograrias del comando terrorista. Sin embargo, los miembros del IRA no fueron detectados al centrarse el control en los automóviles que transportaban a tres personas. El control de la policía gibraltareña fue levantado a las tres de la tarde, una vez que el comando terrorista había sido localizado dentro de Gibraltar.

La declaración del detective Huart contrasta con el testimonio prestado la semana pasada por el jefe del comando del SAS, identificado como soldado F, que aseguró que el comando terrorista no era esperado en Gibraltar el domingo 6 de marzo porque la policía española no había facilitado ninguna información en ese sentido. Esa afirmación fue ratificada días más tarde por un miembro de los servicios de inteligencia británico, el MI-5.