Concursos literarios
La noticia de que Alejandro Díaz Gutiérrez ha logrado, con una sola poesía, ganar distintos premios (véase Gente del día 7 de septiembre) me parece reconfortante y me da pie para denunciar las imposiciones de los concursos literarios, que al menos en su mayoría, con unas dotaciones ridículas, exigen que los sufridos concursantes (entre cuya gleba me incluyo) efectuemos un enorme gasto, no sólo de neuronas, sino de pesetas en efectivo, en que nos pasen a limpio nuestros manuscritos, nos los fotocopien (siempre hay que enviar al menos tres ejemplares) y nos los monten tal y como ordenan sus drásticas bases, sin que a cambio de nuestra contribución nadie nos dé las gracias, nos facilite un resguardo o nos abone los gastos ocasionados.Concursos, sí; pero modificando sus leoninas bases, que ya está bien de hacer Cultura (la escribo con mayúscula, por si acaso) a cargo de los sufridos noveles, reservándose los patrocinadores el derecho a premiar a sus amigos, dejarlo desierto y pegarse el moco de mecenas.-
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