Thatcher espera que los socios de la OTAN acepten la estrategia nuclear atlántica
Margaret Thatcher, que mañana por la tarde llega a Madrid para realizar la primera visita oficial de un primer ministro británico a España, confia en que ambos países impongan en la Comunidad Europea su histórica tradición de mirar al exterior para conseguir una Europa no proteccionista ni cerrada en sí misma. Thatcher, ferviente valedora de la Europa de los mercaderes, insiste en que los Estados europeos no deben ceder su soberanía a los eurócratas. En defensa, considera capital el concurso norteamericano y que los socios de la OTAN han de aceptar la estrategia nuclear y estar dispuestos a enviar tropas al exterior.
"España y nosotros tenemos una larga tradición histórica, que procede de nuestra tradición marinera", dijo Thatcher ayer en una conferencia de prensa con los corresponsales españoles en Londres, ante quienes declaró retóricamente que espera que esa tradición sirva para crear una Comunidad Europea "orientada hacia el exterior y no convertida en un club proteccionista".El comercio es la clave de la visión europea de Thatcher, quien niega la validez de los argumentos de quienes la critican por su falta de espíritu europeísta. Ella replica con una relación de medidas liberalizadoras implantadas por su Gobierno en el campo de la economía y las finanzas -"tenemos reservas en distintas divisas europeas, algo que ni siquiera hace la República Federal de Alemania", dice satisfecha- y asegura que "los que me critican tienen mucho camino que recorrer hasta lograr lo que nosotros ya hemos conseguido".
La Europa política y social ,"es algo de lo que la gente habla, pero nunca define", apostilla retadora. "Yo les pregunto qué quieren decir. No me puedo imaginar al presidente del Gobierno llegar un día al Parlamento y decir que ya no existe eso que es España con su Parlamento independiente".
En Felipe González, un europeísta de diferente estirpe con el que Thatcher dice llevarse "muy bien, a pesar de las diferencias políticas", la primera ministra no cree que vaya a encontrar puntos de vista distintos a los suyos sobre Europa.
La dirigente conservadora británica indica que España ha asumido la doctrina de la disuasión nuclear de la Alianza, "que no implica poseer ni almacenar armas atómicas", y reitera que al pertenecer a la OTAN se asume que "puede que haya que desplegar fuerzas en el exterior en caso de necesidad", aunque -dice desconocer el estadio de desarrollo de la eventual Fuerza de Despliegue Rápido que debe estar preparando nuestro país para cumplir con ese compromiso. Tampoco sabe cómo se encuentran las conversaciones para establecer las directrices de actuación del Ejército español en el seno de la OTAN en caso de conflicto.
"Creo que las conversaciones para la integración en la Unión Europea Occidental van razonablemente bien y las apoyamos", puntualiza Thatcher.
La única sombra de crítica a la política de defensa española asoma cuando, en relación con la presencia de las fuerzas norteamericanas en España, Thatcher puntualiza: "La OTAN es algo a través del Atlántico y la mayoría de nosotros dice que hay que intentar mantener las fuerzas norteamericanas en nuestro lado del Atlántico", aunque tiene buen cuidado en matizar que las negociaciones Madrid-Washington no son nada que a ella competa.
La primera ministra espera conseguir un estrechamiento de las relaciones entre ambos países, que comparten un sólo problema: Gibraltar. La visita no va a producir ningún cambio sustancial en el contencioso, que Londres remite a la voluntad de los llanitos, garantizada por el Gobierno de Su Majestad. Thatcher comenta que la democracia española no puede imponer a los gibraltareños una solución no deseada. Thatcher considera "un error decir que los casos de Hong Kong y Gibraltar son iguales, porque Hong Kong está gobernado por un tratado de alquiler del 95% del territorio, que expira en 1997% y Gibraltar fue cedido a perpetuidad.
Bossano
Los viajes del ministro principal de la colonia, Joe Bossano, parecen traer sin cuidado a la primera ministra. "En política exterior tenemos mucho que decir, pero no les dictamos" lo que tienen que hacer, señala. "Cumplimos nuestras obligaciones y a veces podemos manifestar nuestros puntos de vista, como hemos hecho con el aeropuerto". Sobre este particular, Thatcher se lava la manos, pues "la cuestión es de Gibraltar; nosotros deseamos que se sumen al acuerdo".La primera ministra no se quiere pronunciar sobre la investigación judicial que se desarrolla en la colonia sobre las circunstancias de la muerte de tres miembros del Ejército Republicano Irlandés (IRA) el pasado 6 de marzo. En la lucha contra el terrorismo "hay que actuar, aplicar la ley e incrementar la vigilancia y la cooperación". La colaboración prestada por España satisface a la primera ministra. "Todas las democracias tienen que luchar contra el terrorismo porque éste pretende derrocar a la democracia".
[La entrevista de Thatcher el domingo en Televisión Española ha tenido un amplio eco en Gibraltar, donde se destaca el apoyo contundente al derecho de los gibraltareños a decidir su futuro, informa Joe García.]
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