Ardanza dice que Herri Batasuna se pliega totalmente a ETA

El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, cree que en Euskadi existe una duda seria sobre la voluntad de negociación y diálogo de ETA y acusa a Herri Batasuna (HB) de haberse plegado total y definitivamente a las exigencias de los terroristas. El lehendakari, en declaraciones al grupo informativo Euskal Herria, se mostró convencido de que el Estado debe invertir más en la comunidad vasca en las áreas de su competencia, sobre todo en infraestructuras de comunicación y sectores industriales en reconversión. El pacto contra la violencia suscrito por los partidos vascos el pasado 12 de febrero ha sido muy útil, según Ardanza, al armonizar los mensajes de los distintos partidos frente al terrorismo y eliminar discrepancias.

El consenso contra la violencia ha servido también, señala el lehendakari, para facilitar la reacción ciudadana.El presidente vasco reconoce, no obstante, una frustración en la opinión pública tras los momentos de euforia provocados por el pacto de Ajuria Enea y la oferta de tregua de ETA, y atribuye este hecho a la docilidad de Herri Batasuna frente a la organización terrorista. "Tras los atentados de Éibar y Elgóibar", afirma, "había que ver si la nueva ejecutiva de HB era capaz de descolgarse, de manifestar una disconformidad, pero sólo vimos largos silencios y luego un intento de justificar lo injustificable".

Para Ardanza se ha producido "un plegamiento total y definítivo de HB a las exigencias de ETA, de buena o mala gana". Una prueba serían las opiniones contradictorias sobre el protagonismo de ETA en una negociación política expresadas durante el verano por el portavoz de la mesa nacional de la coalición independentista, Jon Idígoras. Los dirigentes de HB, añade el lehendakari, "no se atreven y demuestran que ETA impone sus directrices; no hay libertad en HB".

Serias dudas

Esta situación ha provocado en Euskadi, según el presidente del Gobierno autónomo, una duda muy seria sobre la voluntad negociadora de ETA. "Ellos dicen que sí, pero desde luego los hechos no parecen avalar esa intención". Ardanza cree que la única esperanza de solución futura es llegar a algún punto que permita reactivar las conversaciones entre el Gobierno central y ETA, pero lo considera muy difícil mientras continúen el secuestro de Emiliano Revilla y los atentados y no se produzca "un período de cierta calma que facilite el empezar a hablar".El lehendakari dará a su discurso de política general ante el Parlamento de Vitoria, el próximo día 30, una orientación predominantemente económica, según adelantó. Su intervención destacará la fase de recuperación económica que está viviendo la comunidad autónoma, con un crecimiento del 5% en el primer semestre del presente año.

Las dos fuerzas políticas que integran el Gobierno de coalición, el PNV y el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), están de acuerdo, asegura el lehendakari, en que la Administración central debe hacer un esfuerzo inversor en la comunidad autónoma vasca para atender áreas de su competencia.

El presidente del Ejecutivo de Vitoria señala entre las áreas necesitadas de mayor atención del Gobierno central las infraestructuras ferroviarias, puertos autónomos y aeropuertos y las comunicaciones telefónicas. Otro sector que considera insuficientemente atendido son las industrias pendientes de reconversión como aceros especiales y bienes de equipo eléctricos.

El lehendakari no quiso pronunciarse acerca del nuevo giro en la investigación del pinchazo al teléfono de su antecesor en el cargo, Carlos Garaikoetxea, al haber declarado uno de los ertzainas (policías vascos) procesados que actuó por orden de un superior. "A ver qué ocurre en la investigación judicial", dijo.

Señaló que "las implicaciones políticas alcanzarán hasta donde la sentencia de los jueces determine", y descartó la apertura de una investigación en la Ertzaintza. "Ya se hizo, sin resultado", dijo, "en 1986", tras denunciar Telefónica la manipulación de la línea del presidente de Eusko Alkartasuna (EA). El presidente del Gobierno vasco pidió coherencia a Garaikoetxea porque, manifestó, alguna vez ha declarado que él no controlaba la Consejería de Interior y ahora quiere responsabilizar al lehendakari del pinchazo a su teléfono.