Un 20% de los suecos está indeciso ante las apretadas elecciones del domingo
La campaña para las elecciones parlamentarias, comunales y provinciales del próximo domingo ha entrado ya en la recta final, marcada por el esfuerzo de los distintos partidos hacia la captación del voto de los indecisos, que algunas encuestas sitúan en aproximadamente el 20% del electorado y que son los que decidirán la elección. La paridad de fuerzas entre los tres partidos que componen el llamado bloque burgués (conservadores, centristas y liberales) y el llamado bloque socialista (socialdemócratas y comunistas), que no parece haber variado desde la elección de 1985, dificulta un pronóstico con credibilidad fundada.
Las últimas encuestas otorgan, sin embargo, una mayoría estrecha a los socialdemócratas, que por sí solos obtendrían un número de escaños superior al de los tres partidos opositores de centro derecha. Pero la situación es cambiante. La búsqueda incesante de escándalos reales o supuestos para disminuir la credibilidad del adversario, si bien hasta ahora no parece haber influido demasiado, puede, aun logrando un mínimo de sus objetivos, modificar el cuadro general.Un hecho es unánimemente confirmado por todos los sondeos: el Partido del Medio Ambiente (verdes) superará con amplitud la barrera del 4% exigida para tener representación parlamentaria.
Su ingreso al Parlamento creará una situación nueva en el panorama político del país que muchos ven preocupante, ya que este convidado de piedra se convertirá en árbitro de las decisiones parlamentarias al no tener ninguno de los bloques los votos suficientes para sacar adelante sus propuestas.
El crecimiento verde se produce además, en su mayor proporción, a expensas de los partidos establecidos, sobre todo, probablemente, de socialdemócratas y comunistas.
Para completar el panorama de incertidumbre, el Partido de Izquierda Comunista (VPK), que en las pasadas elecciones obtuvo un 5,4%, arriesgaría, siempre de acuerdo a sondeos, no alcanzar el 4%, quedando, por tanto, fuera del Parlamento. Aunque esta hipótesis no se viera confirmada, la segura presencia verde en el Parlamento bastará para considerar que estas elecciones marcarán un hito en la historia del país.
Los temas en debate
Acorde con las condiciones de un país en el que los problemas más acuciantes del ciudadano medio están satisfactoriamente resueltos, el debate electoral no despierta el fervor de las masas.Los graves problemas económicos generadores de tensiones sociales se reducen aquí a la discusión de la tasa de impuestos -los más altos de Europa-, el cuidado de la salud, la atención de los sectores más débiles, niños y ancianos, los subsidios a la familia, la construcción de más viviendas y parvularios.
Es en este plano, el de la economía, donde el gobernante Partido Socialdemócrata tiene sus cartas de triunfo.
La industria ha conocido una constante expansión desde que el partido recuperó el Gobierno en 1982. Las exportaciones han crecido, el consumo privado ha aumentado, el paro está por debajo del 2%. La tercera vía de la socialdemocracia sueca sigue por ahora, al menos, gozando de buena salud.
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