Medidas secretas para evitar el tráfico de drogas en las cárceles
El defensor del pueblo, Álvaro Gil Robles, se entrevistó ayer en su despacho con el director general de Instituciones Penitenciacias, Antonio Asunción. Ambos expresaron después su voluntad de mantener una relación más fluida para resolver las quejas que se plantean en las cárceles, y Asunción afirmó que se tomará una serie de medidas para "dificultar al máximo" el tráfico de droga en las prisiones. Agregó que no quería enunciar cuáles son estas medidas porque su publicación provoca problemas añadidos.
El director general informó también de que en breve esas medidas se comenzarán a aplicar en un gran centro penitenciario, y que de su resultado serán corresponsables los equipos de dirección de las prisiones.
Gil Robles informó de que durante este verano sus asesores han visitado 12 prisiones: todas las de Andalucía, las de Ceuta y Segovia y otras, y afirmó que han observado ciertas mejoras en relación con las deficiencias que su institución encontró el año pasado y que quedaron reflejadas en el polémico informe de 1987.
Gil Robles puntualizó que ha mejorado la limpieza de los centros y que "se come mejor". No obstante, añadió que en otros aspectos no se ha mejorado.
Gil Robles y Asunción se refirieron también a la situación de la prisión de mujeres de Yeserías, en Madrid, donde unas 70 internas extranjeras se mantienen desde el jueves en huelga de hambre por la negativa del juez a conceder permisos de salida. Otras 40 reclusas abandonaron ayer la huelga de hambre tras reunirse con el juez.
El defensor dijo que ayer visitó la prisión y que esta mañana trató el problema con Asunción. Éste, de su lado, indicó que se estudiará cada caso.
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