Carmen García y Fernando Cano

En 1987 fueron los campeones nacionales de ciegos en tándem de la categoría mixta. Carmen García López, madrileña, de 20 años, es ciega parcial de nacimiento, y Fernando Cano Ovejero, de 23 años, es su piloto, el que guía el rumbo de su tándem. Este año quedaron relegados a subcampeones por sólo 24 segundos en el Campeonato Nacional de Zaragoza. Corren juntos desde la temporada de 1987, y lo que les gusta más es "darle al pedal". Carmen López compagina su afición al ciclismo con sus estudios y su trabajo: vende cupones de la ONCE en El Pardo.

En España existen 250 parejas de tándem que pertenecen al club de ciclismo de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE). Este deporte empezó a fomentarse en 1979 como actividad de paseo para los miembros de la ONCE y como medio de integración, ya que es necesario que un vidente actúe como piloto, sirviendo de guía para el copiloto ciego. Fue en 1984 cuando se organizaron competiciones de tándem a nivel nacional e internacional. Carmen y Fernando compiten en la categoría mixta, y han participado en dos campeonatos nacionales y uno internacional.Carmen, que sólo puede distinguir algunos objetos y colores, empezó a practicar el ciclismo a los 14 años en el colegio de la ONCE Inmaculada Concepción, donde cursó el BUP. Realizó el COU integrándose en un instituto normal, aprobando todas sus asignaturas en junio. Y ahora espera estudiar una carrera. Siempre ha practicado muchos deportes, y antes de dedicarse al ciclismo estuvo en campeonatos de atletismo, donde corría los 400 y los 100 metros lisos. Le gusta nadar y salir de acampada, pero no dispone de tiempo libre: "El esquí me parece interesante, pero me da miedo".

Fue Domingo Perucha, un mecánico de bicicletas que ha fabricado un tándem especial para ellos, quien le presentó a Fernando. Fernando Cano corría antes como aficionado, y en su última carrera "antes de irme a la guerra" quedó sexto detrás de Cubino. Mientras cumplía el servicio militar en Melilla padeció una lesión en el pie de la cual no se ha recuperado completamente. Al volver no ha podido incorporarse a las competiciones nacionales y se ha unido a Carmen para correr en tándem. "Perucha me preguntó si quería andar con una chica que iba muy bien y que íbamos a arrasar. Y arrasamos el primer año. Fuimos a Valladolid y ganamos, y después a Cádiz y también ganamos". Este año, en Zaragoza, se les escapó el campeonato por sólo 24 segundos. Fernando se echa la culpa: "No hemos podido entrenar en dos meses" a causa de un accidente que sufrió en la carretera de La Coruña cuando entrenaba solo, añade riéndose, "pero a ella no la he tirado nunca; sólo una vez en Cuba, y fue a la cuneta".

No pueden entrenar todo lo que deberían, ya que los dos tienen que compaginar varias actividades. Se les puede ver entrenarse por la carretera de Colmenar y la de El Pardo los fines de semana, "y cuando nos da, salimos entre semana".

Fernando es piloto monitor sin ningún fin lucrativo, y no quiere hablar de cuestiones económicas, pero le preocupa pensar que tendrá que dejar de correr con Carmen si encuentra un trabajo fijo. Por ahora trabaja a comisión y puede ir a los campeonatos sin problemas.