Una fusión "salvadora"

El endurecimiento del Banco de España en materia de provisiones para fondos de pensiones habría puesto en figurillas a los bancos Central y Banesto, de no mediar la fusión.Mientras al Central le faltarían 15.000 millones de pesetas para llenar el objetivo, a Banesto le falta todo. Los recursos necesarios para este último totalizarían algo más de 21.000 millones de pesetas -a un tipo de interés del 9%, cuando el resto de los bancos han calculado sus necesidades de fondos, como máximo, al 8%-, ya que en 1987 no hicieron ninguna.

Sin embargo, el afloramiento de plusvalías por el proceso de fusión que deben iniciar estas dos entidades a partir del próximo 1 de octubre, si lo aprueban las juntas generales de las dos entidades, permitirá cubrir con creces estas necesidades de fondos sin que se resientan las cuentas de resultados. "Les ha venido Dios a ver", afirmaban en medios cercanos al Banco de España.

Serán, no obstante, las cajas de ahorro las que mayores esfuerzos tendrán que hacer para ponerse al día con la nueva normativa que está a punto de anunciar el Banco de España. Y en estos casos, como no existen plusvalías importantes, los fondos deberán salir en su totalidad de los recursos generados, lo que podría reducir drásticamente el volumen de fondos que se destina a financiar la obra social de estas entidades, y ello plantearía problemas políticos con las comunidades autónomas que se benefician de estos fondos.

Esta es en definitiva una contingencia política que no debería preocupar mayormente al banco emisor, cuyo interés es reforzar la solvencia del sistema financiero en línea con los esfuerzos que se realizan a escala mundial y de acuerdo con las recomendaciones de los organismos económicos multilaterales.