Armonización del IVA y los tributos especiales
G. M. Hacienda asegura en los documentos entregados al Gobierno para el debate del proyecto de Presupuestos del Estado de 1989 que la reforma del impuesto sobre el valor añadido (IVA) para adaptarlo a las normas de la Comunidad Europea se realizaría en todo caso a partir de 1990 y apenas elevará la recaudación, aun que el tipo medio pase del 12% al 14%.
El fisco espera mayor fruto de la armonización de los impuestos especiales (gasolinas, tabaco y bebidas), aunque se muestra escéptico sobre sus efectos. En los Presupuestos Generales para 1989, y con mínimas alteraciones de tipos (abogados y hoteles de cuatro estrellas), el IVA aparece con un 13,2% más de ingresos que 1988 (hasta los 2,16 billones). Pero sorprende observar que para años posteriores, a pesar de la expectativa de un IVA armonizado, se prevén incre mentos menores, de forma que el avance medio anual de la recaudación hasta 1992 sería del 10,5%.
Tipos europeos
Frente a los tres tipos españoles (6%,12% y 33%), la armonización comunitaria impondrá sólo dos tipos: uno general, en la banda del 14%-20%, y otro reducido, como mínimo del 6% y como máximo del 10%. En ambos casos, cada Estado miembro fijará los tipos libremente dentro de esos márgenes. Según Hacienda, "en el caso español esta propuesta de directiva supondría la desaparición del tipo incrementado del 33%, un aumento del tipo general como mínimo de dos puntos (en la actualidad es del 12%) y un tipo reducido que podría permanecer estable en el 6% o subir como máximo hasta el 10%.
Bajo el supuesto de que la armonización estuviese concluida para 1992, los incrementos de los tipos se producirían previsiblemente en 1990 y 1991, lo que compensaría en parte la tendencia de creciente de las mejoras de gestión que se esperan a partir de 199T. En cambio, para los impuestos especiales y renta del petróleo, las proyecciones realizadas sobre la base de que se aplique el proyecto de directiva comunitaria apun tan a elevar su recaudación desde los 827.600 millones de 4 pesetas de 1987 a 1,44 billones en 1992, un 74%.
