Una diva ecléctica
El recital de Grace Bumbry constituía uno de los mayores focos de atracción de los 21 espectáculos programados por el festival de Pollensa. No en vano estamos ante uno de los nombres legendarios de la lírica de las últimas décadas. La Ossotto, la Verret y la Bumbry han formado probablemente el trío de las últimas grandes divas mezzosopranos del repertorio dramático italiano.La mezzo americana de color triunfó en seguida en Europa gracias a sus interpretaciones de Carmen con Karajan y en la Venus de Tannhausser, en Bayreuth, mostrándose como una cantante polifacética desde el inicio. Ello se reafirmaría después con sus papeles de soprano, como en Tosca, Aida o Salomé.
Y la Bumbry llegó a Pollensa en plan de diva con un programa ecléctico. El anunciado monográfico Brahms fue modificado por la cantante para elaborar algo mucho más variado con cabida para cinco idiomas y estilos desde el bellcantista a los espirituales negros, pasando por Fauré o Saint-Saéns. Mas he aquí que, sin aviso alguno, decidió sobre la marcha eliminar tanto una página de Haendel como otra de Gershwin porque en aquel momento, simplemente, "no tenía ganas de cantarlas". Caprichos de una diva, que otrora arrojara zapatos a directores rebeldes, y que a pesar de ello encandiló al público con una voz a la antigua.
Grace Bumbry
Obras de Fauré, Saint-Saëns, Brahms, Bellini y otros. Grace Bumbry, mezzosoprano; Jonathan Morris, piano.Pollensa, 31 de agosto.
Espirituales
Dio gusto escuchar -al margen de discrepancias estilísticas en Fauré, aceleraciones de tempos o algún que otro forte más gritado que cantado- una auténtica voz en medio de esas otras que nos rodean hoy día que catalogamos de musicales para entender con ello pequeñas y asépticas, pero correctamente manejadas. Todo lo contrario que la Bumbry, personal, oscura, envolvente, con volumen y registro. Lo mejor lo lleva en el lied de Brahms Nicht nir zu nir zu gehen y en los cuatro soberbios espirituales negros que supieron a poco.El festival de Pollensa ha celebrado su 271 edición con 21 conciertos de julio a mediados de septiembre y una masiva respuesta del público, que prácticamente ha llenado a diario las 1.200 localidades del claustro de Santo Domingo.
Por este escenario, uno de los más bellos al aire libre de la geografía española, han desfilado artistas de la talla de Jannet Baker o la Bumbry, entre las cantantes; Oistrah Ullova, entre los violinistas, o los pianistas Klein y Weissenberg, junto a la orquesta del Mozarteum de Salzburgo, English Chamber, Sinfónica de Madrid o la propia agrupación del festival. Para el próximo año se gestiona la participación de la soprano Jessye Norman y Leonard Berstein, entre otras figuras, aunque para ello hayan de ampliarse los 65 millones del presupuesto actual.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.