El Príncipe visitará Latinoamérica para promover los actos del V Centenario

ENVIADO ESPECIALEl Gobierno elabora un plan para que el Príncipe de España visite todos los países latinoamericanos, como embajador especial, antes de las conmemoraciones del V Centenario del Descubrimiento, en 1992, dijeron ayer fuentes de la comisión española encargada de preparar estos actos. Los viajes del príncipe Felipe, que se pretende comiencen ya en 1988, tienen como fin incentivar a los Estados latinoamericanos en torno al V Centenario, dijeron las mismas fuentes, que admitieron que, en la actualidad, existe en muchos países "sólo un relativo interés" por el tema.

La propia clausura de la sexta reunión de la Conferencia Iberoamericana de comisiones para la conmemoración del V Centenario, que celebró sus sesiones durante toda esta semana en Caracas (Venezuela), constituyó el jueves pasado una buena muestra de este relativo interés: los representantes de varias de las 23 delegaciones asistentes se ausentaron porque habían regresado con anticipación a sus países, y apenas se llegó al acuerdo, unánime, de celebrar la séptima reunión en Guatemala el año próximo.

Rechazo a EE UU

La presente edición de la Conferencia Iberoamericana concluyó en medio de una cierta tensión derivada del rechazo mayoritario a la pretensión norteamericana de convertirse en miembro de pleno derecho, en lugar de mantener su estatus como observador. La idea lanzada por el jefe de la delegación española, Luis Yáñez, y finalmente adoptada, de crear una conferencia paralela, de carácter internacional y auspiciada por la ONU, en la que se incluyan tanto EE UU como otros países no iberoamericanos, fue acogida a regañadientes por los representantes norteamericanos. En otro orden de cosas, Japón y Austria fueron admitidos como observadores, la misma categoría de que ya gozan EE UU, Italia e Israel, y en la que pretende ingresar el Frente Polisario.La sexta reunión de la conferencia, que careció del brillo de su antecesora, celebrada el pasado año en Puerto Rico, con asistencia de los Reyes de España, aprobó multitud de proyectos multilaterales y nacionales, caracterizados por su variedad y dispersión. También se aprobó un compromiso para establecer un sistema iberoamericano de integración cultural, que incluya el levantamiento de restricciones arancelarias en el intercambio de bienes culturales; pero este plan, que tiene ambiciosos objetivos, deberá ser ejecutado por los diferentes Gobiernos, dado que se reconoció que la conferencia es un foro con escasa capacidad ejecutiva.

Son, en todo caso, los proyectos de contenido económico o técnico, es decir, los más alejados de la parte folclórica, en definición de un delegado venezolano, los que más interesan a la mayoría de los países latinoamericanos, que apenas parecen sentirse involucrados en la parte histórica de la conmemoración del V Centenar¡o.