Nueva imagen

, La nueva cúpula paquistaní, con sólo tres días en el poder, ya ha dado muestras de un claro cambio de imagen. El presidente, Ghulam Ishaq Jan, ha asegurado que el Ejército "no tiene ningún papel que jugar" en las elecciones de noviembre próximo y que, una vez establecido un Gobierno civil, ha decidido "reducir el peso" que hasta ahora soportaba en la escena política.

Seguro, tranquilo y abierto, el presidente aguantó la avalancha de preguntas de cientos de periodistas nacionales y extranjeros sobre la declaración del estado de emergencia en el país. El nuevo presidente, que aseguró que ya no era interino, destacó que cuando se declara este estado la Constitución da poderes al jefe del Estado para suspender los derechos fundamentales de los ciudadanos y que, sin embargo, él no lo había hecho "porque no hay necesidad de ello". Pero defendió el estado de emergencia, que permite "ciertos poderes" para hacer frente a la crisis actual y que afirmó se impuso "al descubrirse que el enemigo había entrado en el país". Las investigaciones sobre un posible sabotaje del avión presidencial continúan su curso. A la tesis de la colocación de una bomba en su interior o del disparo de un misil se suma ahora la posibilidad de un bloqueo por control remoto de los cuatro motores del C-130.

Ghulam Ishaq Jan habló abiertamente de la ayuda armamentista que Pakistán presta a la guerrilla afgana y se comprometió a continuar ayudándola.