Reynolds, récord histórico

La reunión de Zúrich vivió un récord para la historia: 43.29 segundos de Butch Reynolds (EE UU) en los 400 metros. Hacía 20 años que estaba vigente el de Lee Evans (EE UU): 43.86, en los Juegos Olímpicos de México 68, el día que Bob Beamon (EE UU) saltó 8,90 metros.Reynolds, de 24 años, fue el protagonista de la mejor carrera de 400 metros que se ha celebrado. Todos los participantes, negros, tenían marcas inferiores a 45.00. Eran los mejores del mundo. Sólo faltaba uno, blanco, el campeón mundial, Schoenlebe (RDA). No se le echaba de menos porque allí estaban los más prometedores. Reynolds, Everett (EEUU), Steve Lewis (EE UU), Hernández (Cuba) y Egbunike (Nigeria) forman el quinteto en activo con mejores marcas.

Los 100 metros últimos de Reynolds fueron inéditos. Jamás un atleta, corriendo sin reservas, pudo cruzar la meta con la fuerza que lo hizo él. Fue a los 300 cuando se igualó a Egbunike, que había tenido una salida espectacular. Comenzó a dejarle atrás. Ya era el ganador. Lo normal, entonces, es que haya una desaceleración. Generalmente, se calcula mal la dosificación y se exige un sobreesfuerzo que supera los límites de la capacidad humana. Reynolds traspasó el umbral de lo conocido. Fue capaz de hacer un sprint infinito. Cuando cruzó la meta, la vista se le iba. Su hermano Jeff, corredor de 400 como él, le sujetó para que no se cayera. Fue una carrera irrepetible.