Un transeúnte halla a un joven asesinado de 20 puñaladas
Un hombre que caminaba por la calle del Bronce, cerca de la glorieta de Embajadores, halló a las 9 de la mañana de ayer el cadáver de un joven envuelto en una manta. Avisada la Policía, ésta identificó a la víctima como Francisco Javier Ruiz López, de 27 años, madrileño, quien había recibido unas 20 puñaladas.Inspectores del Grupo de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial de Madrid sospechan que el joven resultó muerto alrededor de la 1 de la madrugada de ayer y que posteriormente fue trasladado en un coche a la calle del Bronce. Los asesinos abandonaron el cuerpo, envuelto en una manta de color azul, frente a un descampado que sirve de almacén de cajas de madera.
Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid informó que Francisco Javier Ruiz sufrió múltiples heridas de arma blanca en el pecho, el cuello y ambos brazos.
Una vecina del complejo residencial Nuevo Parque, cercano al lugar de los hechos, ha asegurado que los agresores tuvieron que deshacerse de la víctima después de las 5 de la madrugada, puesto que no estaba allí cuando ella regresó a su casa.
La víctima estaba vestida, pero no llevaba encima ningún tipo de documentación. La policía logró determinar posteriormente su identidad a través de las huellas necrodactilares. El joven muerto tenía antecedentes por detención en 30 ocasiones, la última de ellas el pasado mes de abril.
En el expediente policial de Ruiz López figura que éste tenía antecedentes por su presunta implicación en robos con fuerza, hurtos, atracos y tráfico de drogas. La policía cree que el crimen está relacionado con un ajuste de cuentas entre delincuentes.
Los vecinos de la calle del Bronce han comentado que la policía encontró ayer un automóvil robado, con manchas de sangre, que se supone fue el utilizado para transportar el cadáver del joven acuchillado.
Por otro lado, la policía descubrió ayer el cadáver de Vicente Herrera de Prado, de 69 años, natural de Peguerinos (Avila), en una caseta de la calle de Alonso Heredia, cerca de la de Cartagena. Herrera vivía de la mendicidad. Tenía una cuerda anudada al cuello y se cree que se suicidó.
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