Altos cargos de Interior aseguran que la cúpula de ETA en Francia no quiere reanudar el diálogo

Altos cargos del Ministerio del Interior aseguraron ayer que los dirigentes de ETA en el sur de Francia no están dispuestos a reanudar el diálogo con el Gobierno, y basan su afirmación en el hecho de que las órdenes recibidas por sus comandos han sido la de continuar realizando atentados en España, mientras continúa secuestrado Emiliano Revilla. Dichas fuentes precisan que sólo Herri Batasuna y los activistas deportados en Argel pretenden reanudar el diálogo con el Gobierno, los primeros, "por recobrar el protagonismo político y salir de las barricadas, y los segundos, por acabar con su situación.

Las fuentes oficiales del Ministerio del Interior, que pidieron la reserva de su identidad, aseguraron que la recientes manifestaciones de que ETA está dispuesta a dialogar sobre una salida pacífica, tras un desenlace positivo del secuestro de Emiliano Revílla, son "una intoxicación para presentar a la organización terrorista como dispuesta a ese tipo de negociación y al Gobierno como inflexible frente a esa postura".Altos cargos del Gobierno ya han anunciado que el Ejecutivo estaría dispuesto a reanudar el diálogo en Argel tras un favorable desenlace del secuestro del industrial soriano, pero los actuales dirigentes de ETA -Francisco Múgica Garmendía, Artapalo, y José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera- no están dispuestos a buscar esa salida pacífica como lo demuestran los atentados frustrados que ha ordenado últimamente a sus comandos mientras permanece secuestrado Emiliano Revilla.

Dichas fuentes aseguran que esta campaña de Herri Batasuna sólo pretende "trasladar mensajes a ETA para que se sientan satisfechos y al Gobierno para debilitar su firme política antiterrorista". Las fuentes consultadas explican además que los dirigentes de ETA, como demuestra este largo secuestro, "sólo quieren de Revilla el dinero para seguir financiando sus actividades terroristas".

Estos responsables del Ministerio del Interior aseguran que no tienen constancia de que la familia Revilla haya pagado cantidad alguna a ETA por el rescate, puesto que si hubieran detectado algún movimiento habría sido interceptado como en ocasiones anteriores.

"Es posible", añaden estos portavoces, "que puedan haber salvado la vigilancia policial, pero en ese caso deben haber pagado una pequeña cantidad porque entonces ETA hubiera puesto en libertad al industrial secuestrado el pasado 24 de febrero".

Han sido bastantes los antecendentes, añaden dichas fuentes, en que secuestrados de ETA han sido liberados tras pagar una parte importante del rescate y comprometerse a pagar el resto una vez finalizado su cautiverio.

"Va para largo"

Esta hipótesis coincide con la opinión de algunos partidos vascos y en especial con las declaraciones de un destacado dirigente de Herri Batasuna que ha comentado en privado que el secuestro de Emiliano Revilla "va para largo".Por su parte, el hijo del secuestrado, Antonio Revilla, ya declaró en TVE que la familia había pagado bastante y pedía los secuestradores la libertad para su padre. Lo que se desconoce es si se refería a parte del rescate y al sufrimiento de estos largos meses o exclusivamente al segundo aspecto.

recientemente los dos intermediarios de la familia regresaron de Gran Bretaña a España por orden de ETA que antes les había pedido que salieran del pais hasta que acabaran las negociaciones. Este hecho hizo pensar que la familia ya había negociado con ETA todo lo relativo al rescate y que la liberación del empresario estaba próxima. Sin embargo, otras fuentes no descartan que la familia haya utilizado otras vías de mediación con la organización terrorista aún no cerradas.

El secuestro

Las fuentes del Ministerio del Interior rechazan que ETA haya trasladado como condición para la liberación del industrial la inminente reanudación del diálogo en Argelia y afirman que no ha existido contacto alguno con la organización terrorista tras el secuestro del empresario.Los responsables de la seguridad reconocieron que ETA se mantiene segura en Madrid, donde debe disponer de una infraestructura dificil -de localizar en una gran ciudad, aunque señalaron por el contrario que el debilitamiento de la organización está comprobado en el País Vasco.

Dichas fuentes explican que gran parte de los comandos de Euskadi han sido desarticulados, aunque obviamente ETA estará reorganizando su infraestructura en esta región. Los responsables de la seguridad creen que actualmente sólo están activos en Euskadi los comandos Eibar y Álava, tras la desarticulación del grupo que actuaba habitualmente en San Sebastián.

También precisan que en el sur de Francia los miembros de ETA no disponen de facilidad de movimientos y han disminuido sus medios de financiación gracias a la colaboración de los servicios de seguridad franceses que se está reforzando continuamente.