La oposición turca quiere derribar a Ozal aprovechando un referéndum

La oposición turca quiere desembarazarse del actual primer ministro, el conservador Turgut Ozal, aprovechando el próximo referéndum sobre la revisión de la Constitución para permitir el adelanto de las elecciones municipales. El Parlamento de Ankara, que se pronunció el pasado sábado, en una sesión extraordinaria, en favor de una enmienda constitucional que permita celebrar estos comicios el próximo 13 de noviembre, decidió ayer convocar en el plazo de 40 días. Si el presidente de la República, Kenan Evren, cabeza del golpe militar de 1980, no se opone a la medida, la consulta se celebrará el mes próximo. En otro caso, la Cámara deberá estudiar de nuevo la cuestión.Todo comenzó con la decisión de Ozal de adelantar la fecha de las municipales, previstas inicialmente para marzo de 1989. Una enmienda a la Constitución precisa la obtención en el Parlamento de una mayoría de dos tercios (300 de un total de 450), de la que no dispone el primer ministro. Si es votada tan sólo por un mínimo de 270 parlamentarlos, el referéndum se hace inevitable. El sábado sólo hubo 284 votos para la propuesta de Ozal.

El presidente del derechista Partido de la Recta Vía, Suleiman Demirel, y el líder del Partido Populista Socialdemócrata, Erdal Inonu, los dos principales grupos de oposición, pretenden convertir el referéndum en "una ocasión para deshacerse de Ozal". "Votar no significa rechazar a Ozal y llamar al poder a Inonu", ha llegado a decir este último. La Prensa turca recuerda que en 1969 hubo en Francia un referéndum similar y que su resultado significó que el general abandonó el poder.

El país atraviesa graves dificultades: inflación del 80%, disminución de ingresos en términos reales, injusta distribución de la renta y decisiones que afectan negativamente a las libertades y al concepto de Estado de derecho. Tal vez por todo ello Ozal ha visto bajar su popularidad, según los sondeos, del 36% al 20% desde las últimas elecciones generales, en noviembre de 1987. Por eso quería celebrar las municipales antes de tomar duras medidas de austeridad, que se preven muy impopulares.