Sólo la mitad de las farmacias abre en agosto

La mitad de las 1.778 farmacias de Madrid permanecen cerradas durante el mes de agosto, según datos del Colegio Oficial de Farmacéuticos. Encontrar una farmacia abierta en algunos barrios periféricos es casi una odisea, aunque un portavoz oficial afirmó ayer que el cliente más perjudicado "tiene que andar, como mucho, 300 metros". Según el Colegio de Farmacéuticos, "Madrid está entre las capitales europeas con mayor número de establecimientos y la disminución de efectivos veraniegos es bastante lógica".Desde hace nueve años, las farmacias madrileñas funcionan en agosto a medio gas. El colegio oficial establece dos turnos por quincena, de forma que queden funcionando en Madrid unas 850 farmacias para una población veraniega de unos dos millones de habitantes. El número de habitantes por establecimiento se sitúa en agosto en 2.350, frente a los 1.744 el resto del año. Las 33 farmacias de guardia, sin embargo, se mantienen por estas fechas.

En el centro de la ciudad, donde se puede encontrar hasta una farmacia por manzana, la sed de agosto se pasa sin mayores complicaciones. Pero algunos barrios periféricos, como San Blas y Orcasitas, sufren ahora más que nunca la falta de establecimientos farmacéuticos.

Según un portavoz oficial, "este descenso es normal si se tiene en cuenta que la venta de medicinas desciende en verano a la mitad y que la población de Madrid disminuye aproximadamente en un tercio". "La distribución de los establecimientos que permanecen abiertos se hace de forma que ningún barrio quede desabastecido", añadió.

La Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) ha recibido en años anteriores numerosas protestas de los usuarios denunciando el insuficiente número de farmacias abiertas o el incumplimiento de los turnos. Según Enrique Torres, jefe de servicios de la OMIC, este verano no se han registrado aún denuncias por este tipo de incidentes. El propio Colegio Oficial de Farmacéuticos cuenta con una comisión deontológica donde se reciben cartas de protesta de los usuarios que, según un portavoz, no supera la media docena anual.

Una queja frecuente de los usuarios es el peregrinaje que se ven obligados a hacer por la noche y en días festivos, ya que en las farmacias de vacaciones no figura la lista de los establecimientos de guardia. Un pequeño letrero informa únicamente sobre las farmacias abiertas más cercanas.

En el Colegio de Farmacéuticos se han recogido también quejas por des abastecimiento de productos en estas fechas.

Los datos sobre la capital (una farmacia por cada 1.744 habitantes) contrastan con el hecho de que el 25% de los 178 municipios de la región no dispone de farmacia. Cada pueblo, en especial los de la sierra, establece su propio turno vacacional para adecuarlo a la demanda.