Lejos de los guetos
"Nosotros no ofrecemos estancias en residencias especiales, donde lo único que se hace es recluir a los niños en unos guetos que les aislan todavía más de la sociedad", explica Fernando Martín, presidente de ANDE (asociación española de deportes, ocio y tiempo libre para minusválidos psíquicos), una de las numerosas asociaciones privadas de utilidad pública que existen en España.Creemos que la verdadera integración del minusválido psíquico sólo se realiza si convive con chavales normales", añade Fernando Martín, "y estamos especialmente orgullosos de unos encuentros en los que se acoge al minusválido con toda su familia y que ofrecen una excelente oportunidad para la convivencia de familias con un problema común tan grave y que supone que los chavales no pasen las vacaciones solos".
Más sensibilidad
La ANDE organizará actividades para unos 4.000 minusválidos psíquicos este verano cuyo coste varía según las posibilidades económicas de las personas que lo solicitan.El gran número de voluntarios que prestan sus servicios a este tipo de organizaciones permite que los servicios de las mismas sean asequibles a familias de cualquier procedencia social. Lo que es necesario es una atención más amplia por parte de los medios de comunicación y una mayor sensibilidad de la sociedad en general.
A pesar de la labor fundamental de desarrollan estas asociaciones (Cruz Roja, ONCE, ANDE, Cáritas o Auxilia son algunas de las más conocidas), todas expresan su deseo de que la Administración sea la única responsable de estas actividades y que su alcance sea mucho más amplio que el actual.
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