UGT y CC OO consideran que la victoria cenetista en Seat es sólo una "advertencia"

La UGT y CC OO han coincidido en valorar la victoria de la CNT en las elecciones de Seat en la Zona Franca, el pasado día 22 de julio, como una "advertencia" de los trabajadores a los sindicatos mayoritarios, en el sentido de que su práctica sindical mantenga abierta la comunicación con las bases y responda a la actual mejora de la situación económica. Ningún sindicato cree que esos resultados sean extrapolables al conjunto de las empresas españolas, pero la CNT considera que manifiestan la fuerza creciente de un "sindicalismo autónomo", que trata de aglutinar.

El secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez, reconoce la importancia del triunfo de CNT en Seat, una empresa con 18.000 trabajadores y un porcentaje de afiliación sindical superior al 60%, y asegura que "el resultado de Seat es un acontecimiento que exige un análisis en profundidad". Gutiérrez apostilla que "vamos a ser autocríticos sin paliativos".El líder de CC OO agrega, sin embargo, que lo sucedido en Seat no es extrapolable a otras empresas, ni al conjunto de España. Es una excepción que confirma la regla, porque CC OO ha ganado las últimas elecciones sindicales en Televisión Española y en Gallina Blanca".

También para Justo Domínguez, secretario general de UGT de Cataluña, es un hecho importante. El dirigente ugetista señala que "ha sido una advertencia a los sindicatos de clase: tienen que dar respuesta a los cambios económicos y sociales. Si la situación económica es mejor, hay que recuperar el poder adquisitivo. En Seat, los trabajadores han protestado porque no entendían una subida salarial al del 3,15%. este año, cuando Seat ha empezado a ganar dinero, y hasta el Gobierno acepta el 4%".

Para Justo Domínguez, Seat puede ser como la "punta del iceberg" donde ha asomado cierto descontento de algunos sectores de trabajadores. "Durante la crisis económica, los sindicatos, y sobre todo UGT, fuimos responsables. Negociamos con sacrificio por parte de los trabajadores, porque había que salvar la crisis. Luego se vio que las empresas funcionaban, pero a los sindicatos les quedaba un lastre de falta de combatividad. Los trabajadores no son tontos y se dieron cuenta", explica Domínguez. Seat vendría a ser un recordatorio de esa situación. El dirigente de UGT agrega, sin embargo, que los resultados de Seat no son indicativos para el resto de España. Son un hecho aislado".

El dirigente sindical critica a la anterior representación de UGT en el comité de empresa de Seat, formada por partidarios del ex secretario del Metal de UGT, Antonio Puerta, afin a las tesis del Gobierno del PSOE. Para Domínguez, UGT-Metal llegó "a cierta claudicación".

Domínguez afirma que "los trabajadores nunca estarán con la boca cerrada. Cuando ven que los sindicatos no están a la altura, buscan otras vías de protesta, que espontáneamente pueden desembocar en movimientos asamblearios. Eso es lo que ha ocurrido en Seat, y hay que evitarlo. Los sindicatos tienen que estar atentos a los problemas y buscar soluciones, con la participación de los trabajadores".

El dirigente de UGT asegura que "no se puede hablar de que haya muchos movimientos parecidos. Los hay, pero surgen de forma esporádica y dispersa, y en ningún caso se ha detectado en España nada de la magnitud de Seat".

Domínguez señala que "ha fallado el canal de comunicación entre las bases del sindicato y la dirección. Se ha hecho un sindicalismo de arriba abajo y no al revés, y eso se ha pagado". Simón Rosado, secretario del Metal de CC OO de Cataluña, comparte esa opinión: "No hemos sabido explicar nuestra actuación a las bases. Ha habido una desincronización evídente".

Falta de comunicación

La CNT, según Rosado, "ha sabido explotar inteligentemente el hueco que hemos dejado los otros sindicatos, haciendo una crítica sistemática y a veces demagógica. Lo tenían muy fácil, porque no debían corresponsabilizarse de nada".Rosado insiste en que "CNT ha ganado más por los errores de UGT y CC OO que por méritos propios. Los trabajadores han castigado a los sindicatos mayoritarios, porque no se han sentido representados".

El dirigente de CC OO afirma que su sindicato ha hecho un discurso a largo plazo, y los trabajadores no han conectado con él. "Nosotros exigiamos planes de viabilidad y asegurar el futuro de la empresa. Quizá nuestro error fuera preocuparnos demasiado por el futuro y no prestar atención a las condiciones presentes. Por desgracia, eso no interesa aún a los trabajadores. Se han impuesto los deseos de cobrar más", manifiesta.

Rosado se muestra seguro de que lo de CNT es coyuntural, y acabará". "En 1982 ocurrió algo parecido en el Metro de Barcelona, pero en las siguientes elecciones la situación se normalizó, y CNT quedó de nuevo en minoría", recuerda.