El agricultor al que le estalló una trampa bomba sigue muy grave
Carlos Buñuel García, el agricultor que resultó herido el viernes al estallarle una trampa bomba, se recupera en la ciudad sanitaria Miguel Servet de Zaragoza pese a que el pronóstico médico, según el último parte, es de muy grave. Los médicos que le atienden confirmaron ayer que no existe riesgo de muertes, aunque sufre politraumatismo; se le amputó la pierna derechay los facultativos tratan ahora de salvarle la izquierda. De cintura para arriba no tiene dañado ningún órgano vital.Los médicos confían en que en un par de días pueda abandonar la unidad de cuidados intensivos. Su esposa, Dolores Barbole y el mayor de sus tres hijos, se desplazaron a Zaragoza para estar con el herido. La mujer manifestó ayer entre sollozos: "No hay derecho que deshagan familias así".
Carlos Buñuel ayudaba de forma voluntaria a otro wricultor de Cintruénigo (Navarra) a cosechar cuando ocurrió el accidente. Detectaron un objeto extraño y fue él quien dijo "ya voy vo a retirarlo". Al levantarlo, la tranipa bomba estalló.
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