Uno de los abogados de los policías califica de 'montaje' el juicio del 'Nani'

El abogado José Emilio Rodríguez Menéndez, defensor del comisario Francisco Javier Fernández Álvarez, principal procesado por la desaparición del Nani, consideró ayer que la fiscalía del Estado y la acusación del caso han dado una imagen tercermundista" de la actuación de la policía española. Rodríguez Menéndez, durante la lectura de su informe final, aseguró que las referencias a los supuestos gritos de Santiago Corella escuchados en la brigada, mientras una música de elevado volumen intentaba ocultarlos, sólo son creíbles "en Zaire, Tanganica o en algún país caribeño, pero no en dependencias policiales españolas". El letrado expresó al propio tribunal su convencimiento de que éste dictará una sentencia absolutoria para su cliente.El informe de Rodríguez Menéndez, leído por el letrado con estentórea voz, se basó en una sistemática negación de validez a todos los testimonios incriminatorios prestados en el juicio. El abogado calificó de "montaje" las acusaciones contra los agentes. Montaje que se jactó de haber desmontado.

Las principales descalificaciones del letrado se dirigieron contra el joyero santanderino Federico Venero, al que llamó "profesional de la mentira" y contra Angel Manzano. Del amigo del Nani dijo que su testimonio sobre las presuntas torturas que le fueron inflingidas en dependencias policiales era "una obra maestra de la puesta en escena".

También fueron rechazadas por el abogado las declaraciones de Luis Miguel Rodríguez Pueyo, compinche del aristócrata Jaime Mesía. El testimonio de Pueyo, que fue citado como testigo por este mismo letrado, motivaron que se rastreasen tres pantanos de Andalucía en una infructuosa búsqueda de restos humanos. Rodríguez Menéndez negó que hubiera sido un error por su parte proponer como testigo al compinche de Mesía Figueroa; "no fue un error", señaló, "porque esta defensa siempre ha buscado la verdad" y "sabía que mi comisario era inocente".

El letrado resaltó las, a su juicio, contradicciones en los testimonios de las hermanas del Nani y de la mujer de éste, Soledad Montero. Ni la inscripción RIP en el libro de calabozos, ni las acusaciones sobre la falsificación de los atestados policiales fueron consideradas pruebas por el abogado, que calificó el registro de detenidos como "conjunto de hojas sueltas y guarras", en las que los policías uniformados hacían anotaciones "en plan gracioso". Sobre los atestados, Rodríguez Menéndez insistió en que para su falsificación hubiese sido necesaria la intervención de múltiples personas ajenas a la brigada, "incluso la del ministro" del Interior, entonces José Barrionuevo.

El jefe de la brigada anticorrupción, el subcomisario José García, recibió igualmente la sátira del letrado. El testimonio del subcomisario, a quien Rodríguez Menéndez tildó irónicamente de "profundo investigador", causó decepción, según el defensor.